La sequía sobrevive a estas lluvias
En febrero y marzo ha llovido más de lo habitual, especialmente estas dos últimas semanas, pero todavía no ha caído[…]
En febrero y marzo ha llovido más de lo habitual, especialmente estas dos últimas semanas, pero todavía no ha caído el agua suficiente como para aplacar la sequía que arrastra España. El nivel de agua en los embalses era tan escaso que continúa por debajo de los niveles medios a pesar de la crecida de los últimos días.
Entre el 19 de febrero y el 12 de marzo, los últimos datos recogidos por el Boletín Hidrológico, el nivel de los embalses de toda España creció un 20%, una proporción inusual, gracias a la abundancia de precipitaciones, hasta alcanzar los 30.120 hectómetros cúbicos, el 54% de la capacidad. El nivel es, aún así, inferior a la de 2017 a estas alturas del año, 59%, que a su vez, ya acusada por la sequía, era inferior a la media de los cinco y diez últimos años, 72% y 69% respectivamente.
Estas dos últimas semanas han sido las más lluviosas desde 2010. Las precipitaciones van a continuar la próxima semana, según la predicción meteorológica de la Aemet, también en forma de nieve en cotas bajas debido a la brusca bajada de temperaturas. La precipitación acumulada en este año hidrológico, que comenzó el 1 de octubre, es desigual. En la vertiente mediterránea, el nivel es inferior a la media, en el centro peninsular es ligeramente superior y en el norte muy superior.
La precipitación media acumulada en España, 365 mm, es, gracias a las últimas lluvias, casi idéntica a la de un año climatológico normal, 371 mm. Sin embargo, en la zona del Júcar solo ha llovido el 67% de lo que sería normal y en el Segura el 70%. La zona del Duero, que se consideró la zona cero de la sequía a comienzos del verano, sigue sufriendo. Ahí, el agua caída ha sido el 89% de lo habitual.
El reparto del agua recogida, por consiguiente, ha sido dispar en la Península. La situación de los ámbitos del Segura y el Júcar sigue siendo extrema, con niveles de 20% y 29% respectivamente. Embalses como el Escalona (Valencia) está al 4%, y el Cenajo, entre Albacete y Murcia, el mayor del Segura, está al 11%.
Los embalses de las cuencas del Júcar y del Segura son las dos únicas por debajo del 30% de su capacidad. El nivel medio de la capacidad de los embalses del duero Duero (49%), Ebro (71%), Tajo (53%), Guadiana (52%) y Guadalquivir (47%) está por debajo de la media de la última década. Solo las cuencas del norte está por encima de esos valores, a excepción de la cuenca del Miño, en el 70%.
«Seguimos en sequía»
«Estas lluvias no han solucionado la sequía hidrológica. Están solucionando la meteorológica y la agronómica, pero no la hidrológica. Tiene que llover mucho más para normalizar la situación», advirtió esta semana Jaime Haddad, subsecretario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
El Ministerio calcula que el déficit hídrico es ahora del 10%, frente al 33% que había a principios del año. Así que la situación continúa siendo «preocupante», según afirmó Haddad después de la reunión de la «Mesa de la sequía», el pasado lunes, con las cooperativas y las organizaciones agrarias. «La situación está mejorando mucho, pero seguimos en sequía».