SEAT presenta el León Cristóbal,un prototipo con seis asistentes de seguridad

La empresa automovilística SEAT, propiedad del Grupo Volkswagen, ha presentado en el marco del Smart City Expo de Barcelona, el León Cristóbal, un prototipo que cuenta con seis asistentes de seguridad y hasta 19 sistemas de ayudas a la conducción.

"Si la mitad de los coches incorporaran estos sistemas, los accidentes se podrían reducir un 40 %", según ha explicado hoy el fabricante en un comunicado.

Entre los asistentes de ayuda a la conducción incorpora el asistente 'Mentor', mediante el cual se puede limitar la zona por la que el vehículo puede circular, la velocidad y programar para que no pueda arrancar en caso de dar positivo en el test de alcoholemia.

Otra de las funciones que monta el León Cristóbal es que cuando se detecta un frenazo brusco, una cámara frontal graba los últimos 10 segundos de la conducción y se registran todos los indicadores: velocidad, aceleraciones y frenazos.

Además, gracias al sistema 'Display Mirror',con un solo clic al retrovisor interior del coche, el conductor puede activar una cámara para ver qué sucede en la carretera, en la parte posterior del vehículo, y eliminar así los posibles ángulos muertos.

El responsable de Predesarrollo, Patentes e Innovación de SEAT, Stefan Ilijevic, ha señalado que "alrededor del 36 % de los accidentes de tráfico están provocados por distracciones y la primera causa es el uso del teléfono móvil".

Por ello, con el sistema 'Eyes Track', el coche percibe si el conductor aparta la vista de la carretera y, si lo detecta, una voz lee los mensajes y un sistema de respuestas ya configuradas permite contestarlos con un "simple gesto".

Este prototipo también incorpora la función 'Guardian Angel', mediante la cual, el asiento del conductor vibra si se supera la distancia de seguridad o si se detectan síntomas de fatiga en el conductor, al tiempo que una voz alerta cuando se sobrepasan los límites de velocidad.

Por último, al apagar el motor del coche, se envía un mensaje que recuerda la presencia de pasajeros, niños o animales, en los asientos posteriores.

Si se cierra el vehículo dejándolos dentro, el propio coche regula la temperatura interior y envía de nuevo un mensaje al conductor y, si aun así éste no respondiera, saltaría la alarma del vehículo.

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