Al Gore y Yorgos Papandreu se suman al cartel de la próxima Web Summit

El exvicepresidente de Estados Unidos Al Gore y el ex primer ministro griego Yorgos Papandreu serán oradores destacados en la próxima edición del gran congreso tecnológico de la Web Summit, que Lisboa acogerá por segundo año consecutivo del 6 al 9 de noviembre próximos.

Gore y Papandreu son solo dos de los participantes en la Web Summit, confirmaron hoy a Efe fuentes próximas del evento, que tiene por costumbre anunciar poco a poco los nombres de sus oradores.

Por el momento, se saben las identidades de 300 oradores que acudirán a la cita de Lisboa para debatir de tecnología y sus repercusiones para la sociedad, un tema que este año atraerá también al excampeón mundial de ajedrez y activista político ruso Gary Kaspárov.

La Web Summit, considerada la gran cita de empresas emergentes ("start up") de la tecnología, ha confirmado también la asistencia a su próxima edición de los responsables ejecutivos de Intel, Brian Krzanich; Expedia, Dara Khosrowshahi, y de la eléctrica francesa EDF, Jean-Bernard Lévy.

La actualización de los oradores es un dato más para anticipar cómo será la segunda edición lisboeta de la Web Summit, nacida en 2010 en Dublín y que consiguió batir récord el año pasado en Portugal al aglutinar durante cuatro días a más de 50.000 asistentes, 7.000 de ellos directores ejecutivos.

Krzanich, Khosrowshahi y Lévy tomarán ahora el relevo de altos cargos de Facebook, Tinder, Nintendo, Uber, Amazon y Renault, que sobresalieron en la edición de 2016, y lo harán acompañados, entre otros, del responsable de Lloyds, António Horta Osório, o la directora de marketing de IKEA, Claudia Willvonseder.

Asimismo, asistirán responsables de Amazon, Uber y Google, indicaron los organizadores de la Web Summit, que recuerda en su página web que aún faltan por conocer otros 1.000 oradores que participarán en decenas de charlas, a veces individuales, otras colectivas, en el recinto de la Feria Internacional de Lisboa (FIL) y el estadio MEO Arena.

Lisboa, que acogerá el congreso, al menos hasta 2018, ha convertido esta cita en una importante base para posicionarse como un destino ideal para "start ups", además de un importante revulsivo económico para la ciudad.

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