Campesinos paraguayos protestan por veto a expropiación de tierras en disputa
Organizaciones campesinas de Paraguay protestaron hoy contra el veto del presidente Horacio Cartes a la expropiación de tierras en el[…]
Organizaciones campesinas de Paraguay protestaron hoy contra el veto del presidente Horacio Cartes a la expropiación de tierras en el asentamiento de Guahory, un terreno en disputa entre los pequeños productores locales y los sojeros brasileños, que en septiembre fue desalojado de forma violenta.
Cartes vetó el pasado lunes un proyecto de ley para la expropiación de tierras del distrito de Guahory (centro) para transferirlas a los campesinos que las ocupan actualmente, en cumplimiento de la reforma agraria.
El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, justificó el veto, argumentando que las tierras fueron compradas por el Estado para la reforma agraria en 1985, y que volver a adquirirlas sería "un contrasentido y un absurdo".
Sin embargo, las organizaciones campesinas reclaman la expropiación de Guahory y consideran que el veto es una estrategia del Gobierno para "respaldar a los latifundistas y productores extranjeros" y favorecer el modelo basado en la producción agrícola a gran escala para exportación, declaró a Efe Teodolina Villalba, dirigente de la Federación Nacional Campesina (FNC).
"El presidente Cartes niega la posibilidad de solucionar un problema agrario grave, que crea miseria, deja a personas sin tierra y sin posibilidad de alimentos sanos. Respalda al latifundio, que es la tranca para la reforma agraria", afirmó.
Las tierras de Guahory están en disputa entre un conjunto de productores de soja de nacionalidad brasileña, y un grupo de familias de campesinos sin tierras, que aseguran que los títulos de propiedad de los brasileños son irregulares, y piden que sean anulados.
En septiembre de 2016, los campesinos de Guahory fueron desalojados de forma violenta por más de 1.500 policías en un procedimiento que se llevó a cabo sin ninguna orden judicial y violó derechos humanos como la vivienda, alimentación, agua y seguridad de los pobladores, según la Coordinadora de Derechos Humanos de Paraguay (Codehupy).
Tras varias negociaciones, campesinos y Gobierno llegaron a un acuerdo consistente en la distribución de ocho hectáreas para cada una de las 30 familias, además de impulsar el proyecto de expropiación aprobado en abril en el Congreso y vetado esta semana por el Poder Ejecutivo.
Según la FNC, cerca de 300.000 campesinos carecen de terrenos para cultivar en Paraguay, uno de los países del mundo con mayor desigualdad en la posesión de tierras, donde menos del 3 % de la población es dueña de cerca del 85 % de la tierra, dice la ONG Oxfam.
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