El Juzgado ordena la paralización de obras de una nave agrícola en Ubiarco

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Santander ha acordado la suspensión de la licencia concedida por el Ayuntamiento de Santillana del Mar para la construcción de una nave agrícola y ganadera en Ubiarco, y ha ordenado la paralización de las obras realizadas hasta el momento.

Esta decisión es consecuencia del recurso contencioso presentado por Ecologistas en Acción Cantabria ante lo que consideraban "pasividad" del Ayuntamiento en este asunto, y por la falta de respuesta al recurso que se presentó con anterioridad cuando se hizo pública la concesión de licencia y que se habían iniciado las obras.

En un auto al que ha tenido accesos Efe y contra el que cabe recurso de apelación, el magistrado acuerda la paralización de las obras porque "de seguir la construcción de la nave, seguramente esté finalizada y consolidada" antes de resolverse el recurso.

Así mismo, considera que, en caso de estimarse, "esta situación podría generar un daño para el entorno físico, costero, paisajístico y ambiental evidente, aparte del mayor coste económico que supondría para la Administración una eventual condena de reposición del terreno".

La licencia recurrida autoriza la construcción de una nave para actividad ganadera, aunque para los ecologistas "las pruebas acreditan que lo que se pretende es la construcción fraudulenta de una vivienda en suelo rústico protegido, en la zona de protección litoral del Plan de Ordenación del Litoral (POL)".

Como ejemplo de ello, los ecologistas presentaron un informe técnico que constata que el destino de la nave "bien pudiera ser otro diferente al de estabulación ganadera", y que manifestaba que la morfología de la edificación "no se adecúa al uso ganadero solicitado" y estaría "más vinculado a uso residencial".

Además, en el recurso, la organización conservacionistas detalla que la morfología de esta edificación "es la propia de una vivienda unifamiliar", tanto por el tamaño de la puerta de entrada y el número y dimensiones de las ventanas, e incluso por los materiales constructivos empleados.

Los ecologistas también aluden a que la utilización de aislante en el suelo "no es propio de una instalación ganadera", y destacan la construcción de una chimenea o un porche exterior, "algo que es claramente propio de una vivienda".

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