La producción manufacturera crece en abril a su ritmo más rápido en 3 meses
El sector manufacturero español aceleró su crecimiento en abril, impulsado por el incremento de la producción en las fábricas españolas,[…]
El sector manufacturero español aceleró su crecimiento en abril, impulsado por el incremento de la producción en las fábricas españolas, el más rápido en tres meses, según el índice PMI elaborado y difundido hoy por Markit.
El indicador PMI -realizado a partir de cinco índices: nuevos pedidos, producción, empleo, plazos de entrega de proveedores y stocks de compras- se situó en abril en 54,5 puntos, frente al nivel de 53,9 registrado en marzo, con lo que marcó una sólida mejora mensual de la "salud" del sector manufacturero.
Un índice situado por encima del nivel 50 indica una mejora en general del sector, mientras que por debajo significa una contracción.
Los datos, recopilados a partir de encuestas a un panel representativo de alrededor de 400 empresas del sector manufacturero español, revelan que en abril también aumentaron a ritmos más rápidos los nuevos pedidos, creciendo de forma especialmente acentuada los nuevos pedidos para exportaciones y el empleo.
Además, las condiciones empresariales se han fortalecido durante 41 meses consecutivos.
Según los encuestados, el incremento de los nuevos pedidos estuvo vinculado al fortalecimiento de la demanda de los clientes.
Las expectativas de nuevos aumentos de los pedidos procedentes del exterior y de una mayor capacidad operativa dieron lugar a una continua confianza con respecto a las perspectivas de producción para los próximos doce meses.
El alza de los nuevos pedidos generó presiones en la capacidad de los fabricantes en abril, lo que llevó a un aumento de los trabajos por completar.
Los encuestados también mencionaron la escasez de materias primas existente en el mercado.
Según las empresas encuestadas, la dificultad para obtener materiales también fue uno de los principales factores responsables de unos plazos de entrega de los proveedores más largos y de una reducción de los stocks de compras.
De hecho, el retraso de los plazos de entrega de los proveedores fue el más marcado desde agosto de 2013.
La tasa de inflación de los precios de compra, aunque permaneció marcada, disminuyó desde su máxima de casi seis años registrada en marzo.
A pesar de que los costes subieron a un ritmo más débil en abril, la tasa de inflación de los precios cobrados siguió en general en línea con la observada en marzo, ya que las empresas repercutieron el aumento de los costes de las materias primas a los clientes.