Afectados por reforma del barrio barcelonés de Trinitat Nova reciben llaves

Las últimas familias afectadas por la remodelación del barrio barcelonés de Trinitat Nova han recibido hoy las llaves de 39 viviendas de protección oficial, después de haber vivido reubicados en pisos alternativos desde que se inició el proceso de reforma de la zona a finales de los años noventa.

La remodelación del barrio, ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, "se ha llevado a cabo en las últimas dos décadas para sustituir los edificios que presentaban graves deficiencias constructivas y estructurales".

La regidora de Nou Barris, Janet Sanz, ha afirmado que la entrega de las llaves por parte del consistorio barcelonés y la Generalitat permite "cerrar una herida que afectaba a muchas familias del barrio".

"Después de toda esta espera y fruto de la presión, lucha y coraje de la gente del distrito y de Trinitat Nova y del trabajo de las diferentes administraciones, hoy culminamos un proceso para dar respuesta a la exigencia y el derecho irrenunciable de los vecinos y vecinas de tener una vivienda digna", ha añadido.

Desde el ayuntamiento de la ciudad condal han señalado que se trata del "inicio de la culminación" de un proceso "que se inició en 1999 cuando se firmó un convenio entre el Instituto Catalán del Suelo de la Generalitat (Incasòl), el Ayuntamiento de Barcelona, y la Asociación de Vecinos de la Trinitat Nova, según el cual se iniciaba un proceso de sustitución de 892 viviendas".

Los vecinos afectados tuvieron la posibilidad de "acceder a un piso alternativo de promoción pública y de nueva construcción en el mismo barrio, y muy cerca del lugar donde en aquellos momentos estaban viviendo", han asegurado desde el consistorio.

El ayuntamiento ha informado de que las viviendas que se han entregado hoy "corresponden a los últimos pisos del bloque denominado D, situado entre la plaza del Agua y la plaza de la Tierra".

La operación urbanística continuará ahora con el derribo de siete edificios situados entre las calles Llosa, S'Agaró, y Palamòs, cuyos vecinos serán trasladados a pisos alternativos.

Desde el ayuntamiento han asegurado que se han urbanizado "nuevas zonas verdes con una superficie total de 53.000 m2" y que todavía "queda pendiente la creación de más zonas verdes, con una superficie de 20.000 m2, que se ejecutará cuando se derruyan los edificios antiguos".

"Esta remodelación del barrio de la Trinitat Nova, con la expropiación de viviendas y la urbanización de los espacios destinados zonas verdes, ha requerido una inversión del Ayuntamiento de Barcelona de 50 millones de euros", han añadido.

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