El triunfo de Trump aplaza la apertura de una ruta a Cuba de Royal Caribbean
El director ejecutivo de la compañía de cruceros Royal Caribbean, Michael Bayley, reconoció hoy que tras la victoria de Donald[…]
El director ejecutivo de la compañía de cruceros Royal Caribbean, Michael Bayley, reconoció hoy que tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU sus planes de abrir una ruta a Cuba deberán esperar.
"En mi opinión personal, debido a las elecciones del martes todo se va a ralentizar porque nadie sabe cuál va a ser el desarrollo de los acontecimientos. Así que todos (en los Gobiernos de EEUU y Cuba) han dejado de firmar permisos. Tenemos que esperar y ver", dijo Bayley a una pregunta de Efe en una rueda de prensa ofrecida hoy en el barco Harmony of the seas.
"Cualquiera que sea el desenlace nos tendremos que adaptar", indicó el máximo ejecutivo de la compañía de cruceros.
Royal Caribbean aguarda desde hace meses la aprobación gubernamental para poder iniciar rutas con escala en Cuba, logro que sí obtuvo su rival Carnival Cruises y que el pasado mes de mayo inauguró con el buque Adonia una ruta a la isla.
Bayley explicó que están acostumbrados a tratar con "todo tipo de situaciones" y en ese sentido recordó que la firma mantiene negocios en China y América Latina, Europa y Australia.
Bayley recordó que han gastado "mucho dinero" en actualizar un barco, el Empress of the seas, que desde hace un año está en el Caribe preparado para iniciar la ruta con Cuba. Ese barco, indicó, se adapta al puerto de La Habana y tiene en tamaño adecuado.
"En el momento que tengamos los permisos estamos listos", dijo. "Hemos estado esperando mucho tiempo y seguimos esperando", agregó.
La llegada de Trump a la Presidencia de Estados Unidos ha suscitado interrogantes sobre cómo continuará el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales entre la potencia del norte y Cuba.
El presidente electo se pronunció durante su campaña contra el proceso iniciado por Barack Obama, que llevó a la restauración de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, y a la progresiva flexibilización del embargo económico de EEUU contra Cuba.
A lo largo de las primarias, Trump fue el único aspirante republicano favorable al acercamiento a Cuba, pero ha endurecido su posición a medida que buscaba votos en Florida, y en un mitin en Miami prometió "dar marcha atrás a las órdenes ejecutivas de Obama hacia Cuba hasta que se restauren las libertades" en la isla.
Según explicó la pasada semana a Efe el experto Geoff Thale, director de programas de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), cumplir esa promesa puede ser "muy difícil" y tener un "alto coste político", dados los múltiples canales de cooperación que ya están activos y el creciente interés de las empresas estadounidenses en Cuba.