Ecologistas denuncian transformación de gran parcela de secano en regadío
El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha denunciado hoy las labores de transformación[…]
El Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, GENA-Ecologistas en Acción, ha denunciado hoy las labores de transformación de una parcela de unas 50 hectáreas de secano para acondicionarla al regadío de subtropicales en el municipio de Vélez-Málaga.
El presidente de GENA, Rafael Yus, ha explicado en un comunicado que esta denuncia se suma a otras del colectivo en las que se alerta sobre "una burbuja de los subtropicales" en la comarca de la Axarquía, que concentra la mayor parte de la producción nacional de mangos y aguacates.
Yus ha insistido en "la falta de control de la que disfrutan" los propietarios de suelos no urbanizables y de las subcuentas hidrológicas de Vélez-Málaga, Algarrobo y Torrox a la hora de convertir parcelas de secano en regadío, por encima de los 140 metros estipulados por el Plan Guaro, poniendo en marcha sistema de bombeo.
Según los ecologistas, esta dinámica ha dado lugar a que "en muy poco tiempo" se haya alcanzado una cifra de 10.500 hectáreas en regadío, de las cuales, 5.000 hectáreas están situadas por encima del límite de regadío estipulado en 140 metros de altitud, lo que supone un consumo aproximado de 32 hectómetros cúbicos "ilegales".
Yus ha afirmado que la parcela objeto de la denuncia está ubicada en la falda del cerro Beas y por su superficie, "posiblemente sea la más grande que se está preparando en el contexto de la burbuja de los subtropicales y en concreto, del mango".
Asimismo, ha asegurado que el Ayuntamiento de Vélez-Málaga ha dado licencia para esta transformación vulnerando lo establecido en su PGOU, cuya normativa establece que toda la falda de este cerro se considera de uso forestal por encima del límite de regadío fijado en el Plan Guaro.
Además, según el colectivo ecologista, el consistorio tampoco ha tenido en cuenta que no podía otorgar licencia para regadío por encima de la cota de los 140 metros, mientras que en lo que respecta a las anteriores pendientes de la parcela, de hasta el 30 por ciento, éstas han sido "arrasadas con maquinaria pesada".
En cuanto al futuro riego, Yus ha indicado que se tendría que bombear agua, lo que sumado a la gran extensión de los terrenos, supondría "no sólo una ilegalidad, sino una importante contribución a la insostenibilidad del sistema previsto oficialmente en esta subcuenca hidrológica".
Los ecologistas han puesto los hechos en conocimiento de la Delegación Territorial de Medio Ambiente para que se investiguen las razones de la concesión de la licencia, se paralice la obra y se proceda a la repoblación forestal, corrigiendo los taludes para evitar posibles avenidas de barro y piedras en momentos de lluvia intensa.
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