La vendimia acaba en Toro con una producción récord de 23 millones de kilos
La vendimia de 2016 en la Denominación de Origen Toro ha concluido con una producción récord, al recogerse un total[…]
La vendimia de 2016 en la Denominación de Origen Toro ha concluido con una producción récord, al recogerse un total de 23 millones de kilos de uva, una cifra no alcanzada en ninguna otra campaña anterior y que supone cerca del 30 por ciento más que la de 2015.
La campaña de recogida de la uva en esa DO a la que pertenecen municipios del este de la provincia de Zamora y del oeste de Valladolid se inició el 8 de septiembre y se ha prolongado casi dos meses, según los datos facilitados hoy por el consejo regulador de la Denominación de Origen.
En este tiempo entraron en las bodegas de la D.O. 23.042.709 kilos de uva, de los que el 92 por ciento correspondieron a la variedad de uva principal de la zona, la tinta de Toro.
La vendimia, que comenzó con las variedades blancas malvasía y verdejo, a las que luego se incorporaron las uvas tintas autorizadas en esta Denominación de Origen, se ha caracterizado por la "gran calidad" de la uva recolectada y por su sanidad.
Al respecto, el director técnico del consejo regulador, Santiago Castor, ha subrayado que no ha habido síntomas de enfermedades fúngicas en el viñedo.
Por variedades, durante la presente campaña se han recolectado 21.076.201 kilos de tinta de Toro y 365.955 kilos de garnacha, de variedades tintas; y 1.031.317 kilos de malvasía y 569.416 kilos de verdejo, de variedades blancas.
Los primeros mostos y vinos presentan altos índices de coloración y un grado alcohólico moderado, por lo que se prevé que serán muy aptos para la crianza.
Entre los aromas más destacables se pueden apreciar los matices a frutas frescas.
A pesar del aumento del 29,65 por ciento de la producción con respecto a la vendimia 2015, la cifra supone apenas medio millón de kilos más que en de cosecha de 2014, cuando se recogieron 22.581.000 kilos.
Con respecto a las particularidades de la añada, el ciclo vegetativo ha estado marcado por una pluviometría de 278,75 milímetros, la ausencia de fuertes heladas en la fase de parada vegetativa y las altas temperaturas estivales, tanto diurnas como nocturnas, según ha resaltado el consejo regulador.
Una de las singularidades que favorecen la máxima calidad de los racimos es que el 65 por ciento de las bodegas amparadas en la Denominación de Origen del Vino de Toro realizan la vendimia de manera manual, vertiendo la uva en pequeñas cajas de plástico para después realizar una selección en mesa.
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