Isolux prevé cerrar en octubre la venta de T-Solar por 121 millones
El consejero delegado de Isolux Corsan, Antonio Portela, ha señalado hoy que la compañía espera cerrar, "lo más probable en[…]
El consejero delegado de Isolux Corsan, Antonio Portela, ha señalado hoy que la compañía espera cerrar, "lo más probable en octubre", la venta de su filial fotovoltaica T-Solar por 121 millones de euros al fondo I Squared y ha explicado que su salida del consejo se producirá en el "mejor momento" para Isolux.
Portela ha especificado que la venta de T-Solar "está más avanzada" que la de otros activos, con los que se debe negociar un "precio justo", ya que a su juicio "una cosa es vender y otra malvender".
En este sentido, el consejero delegado Isolux ha concretado que negocia con Brookfield la venta de las redes eléctricas que la compañía controla en Brasil, aunque todavía quedan pasos por dar a la espera de un "buen precio" de compra y a que la economía brasileña se recupere.
Respecto a la división de aparcamientos, "estamos recibiendo ofertas", ha afirmado Portela.
Las desinversiones forman parte del plan de reestructuración de Isolux, que ha dado el 95 % del capital de la compañía a sus acreedores.
Preguntado por su salida de Isolux del cargo de consejero delegado que actualmente ocupa, Portela ha señalado que siempre "cuando una persona entra en algún momento tendrá que salir", y que desde que comenzó la reestructuración "se especula" con su salida.
"De momento no tengo cerrada una fecha de salida, quiero esperar a que el proceso avance", ha concretado.
Portela permaneció en Isolux tras la llegada del nuevo equipo directivo con el objetivo de facilitar "la transición entre consejos y el conocimiento de las operaciones" y se prevé su salida una vez que concluya el proceso de reestructuración.
Portela ha participado hoy en el foro "Retos y logros de la financiación empresarial" -organizado por Alvarez & Marsal y Kereab-, en el que ha explicado las causas del "bache" por el que pasa Isolux y ha valorado el "parado estado actual" del sector de las infraestructuras en España.
Según Isolux, la licitación de obra pública en España fue de alrededor de 2.000 millones de euros en 2015, y en cambio las grandes constructoras facturaron en el exterior 79.850 millones de euros, lo que supone "una gran distorsión que genera disparidades brutales".
Portela cree que, ante la situación actual del sector, "las pequeñas constructoras debería ser subcontratistas y las grandes deberían concentrarse para ser grandes compañías, ya que todas no caben". Para él, los bancos deberían propiciar dicha agrupación.
La "ralentización" del mercado, junto a que Isolux ancló gran parte de las inversiones en endeudamiento y acometió proyectos "muy fuertes a destiempo" -con la crisis constructora-, son para Portela las causas que han llevado a la compañía a tener que reestructurarse.
A ello se suma también el efecto Abengoa, que tras su caída en noviembre del año pasado, dos importantes bancos extranjeros "nos cerraron automáticamente las líneas de crédito".
A nivel personal, Portela ha afirmado que "lo peor" que le ha podido pasar es haber vivido la reestructuración, aunque ha defendido que es necesario valorar el papel de los negociadores para evitar que "todo se vaya al diablo".
El consejero de Isolux ha agradecido a los bancos su "buena actitud" en el proceso -en el futuro van a controlar el 51 % del accionariado-, aunque ha pedido de cara a otros procesos que "no se pierda el tiempo en reuniones hasta que el muerto empieza a oler". "El tiempo es dinero", ha concluido.