SNCF y Alstom se asocian para desarrollar un nuevo tren con menos costos
La compañía francesa de ferrocarriles SNCF y el fabricante francés Alstom presentaron hoy una asociación para desarrollar una nueva generación[…]
La compañía francesa de ferrocarriles SNCF y el fabricante francés Alstom presentaron hoy una asociación para desarrollar una nueva generación de tren de alta velocidad (TGV, por sus siglas en francés) que deberá los costos de explotación e incrementar su capacidad.
El precio de compra y los gastos de explotación de este nuevo TGV, que debería entrar en servicio en 2020, deberían disminuir en "al menos un 20 %" respecto a los que operan actualmente, mientras que ofrecerán un 20 % de capacidad suplementaria, destacaron la SNCF y Alstom en un comunicado conjunto.
Otro de los objetivos que se marcan ambas empresa es "optimizar la huella medioambiental", lo que pasa por reducir el consumo de energía al menos un 25 % y conseguir que más del 90 % de los materiales utilizados para su construcción se puedan reciclar.
Los nuevos trenes serán más modulares para permitir reajustes en la configuración de los espacios interiores y en la composición de los convoyes.
Las compañías pusieron el acento en que se trata de "ofrecer una verdadera ruptura en términos de competitividad, con un objetivo importante de reducción de costos de inversión y de explotación, y reforzar el atractivo del tren en el mercado de la movilidad, con una nueva experiencia de confort y de servicios a bordo".
La cooperación se concreta en un equipo "integrado y pluridisciplinar" de 20 expertos dedicados por entero al proyecto, procedente de las dos empresas, que trabajan en un espacio único en París para así tener en cuenta el conjunto de los aspectos: los servicios a los viajeros, la explotación, el mantenimiento, los costos o los desafíos técnicos e industriales.
El trabajo se va a desarrollar en tres fases, la primera con una definición y especificación en común del nuevo TGV de aquí a finales de 2017.
La segunda será la concepción detallada, la industrialización y la homologación durante unos cuatro años, para pasar luego a la producción, la entrega de los convoyes y su entrada en servicio comercial prevista a mediados de 2022.
La Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) aportará en particular su experiencia con los viajeros, mientras Alstom pondrá sus conocimientos en la concepción de trenes y estarán implicadas ocho de sus doce plantas en Francia.
Las empresas calculan que este proyecto generará 4.000 empleos en el sector ferroviario francés.