Téngalo en cuenta: Es un momento precario para las inversiones en bonos

Durante el periodo de varias décadas de tipos de interés siempre decrecientes, ha sido casi imposible no ganar dinero, pero[…]

Durante el periodo de varias décadas de tipos de interés siempre decrecientes, ha sido casi imposible no ganar dinero, pero como todas las cosas buenas, al final también acabará este mercado alcista de 30 años para los bonos. Los tipos de interés solo pueden ir en tres direcciones: al alza, a la baja o lateralmente. Con los tipos de interés oficiales en cero o cerca de cero, queda poco recorrido a la baja. Si los tipos siguen siendo bajos y se mueven lateralmente, no se resolverá el problema de una falta de ingresos suficientes en forma de cupones, un criterio que siempre ha sido fundamental para los inversores en bonos. Si los tipos empiezan a subir (despertando el mercado bajista de bonos), los inversores en renta fija tendrán que enfrentarse inevitablemente a las pérdidas, la gravedad de las cuales dependerá de la velocidad de la subida en los tipos.

De cualquier forma, los retos son numerosos, y los inversores más amenazados son aquellos que invierten únicamente en deuda pública e intentan lograr rentabilidad mediante la asunción de un mayor riesgo de tipos de interés. Lo que necesitan los inversores en bonos es un modelo de inversión en renta fija que sea capaz de lograr rentabilidad, independientemente de la dirección de los tipos de interés, e independientemente de los ciclos de mercado. Aunque se trata de un gran obstáculo difícil de superar, estas oportunidades existen de hecho gracias a la diversidad del universo de la renta fija.

Un elemento clave en una estrategia de renta fija es la duración, una medida de la sensibilidad del precio de un bono o de la cartera de bonos, a los cambios en los tipos de interés. El riesgo de duración es muy difícil de gestionar, en particular en el entorno actual, en el cual se exacerba por la naturaleza asimétrica del riesgo causado por los bajos tipos de interés. El riesgo asimétrico se refiere al hecho de que hay más riesgo de que los tipos de interés suban que de que bajen. Con los tipos de los bancos centrales cercanos a cero, este peligro es evidente. Los bonos de deuda pública alemana a 10 años, o «Bunds», son un ejemplo: un incremento de 1% en los tipos de interés supondría una pérdida del 7,5 % en el capital. Para asumir este riesgo, se compensa al inversor con unos insignificantes 60 puntos básicos.

Pese a la reticencia de los inversores a ampliar la duración en una cartera, la mayor parte de ellos están aumentando su exposición a bonos que son sensibles a los tipos de interés. En el JP Morgan Bond Global Aggregate Index, un índice de fondos de bonos utilizado habitualmente, el riesgo de tipos de interés determinado por la duración modificada ha aumentado en cerca de un 50 % desde el cambio de milenio. Esto hace que sea un momento precario para los inversores en bonos: el incremento en la duración tiene el efecto de exponer las carteras de bonos a reducciones aún más grandes, es decir, pérdidas, en caso de que suban los tipos de interés.

Hervé Hanoune, Director de Renta Fija en Vontobel AM. El autor explica sus propias opiniones, que no tienen que coincidir necesariamente con las de Vontobel AM. 

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