Trabajadores de Lauki, Dulciora y RTVCyL protagonizan reivindicativo Villalar
Los trabajadores de Lauki y Dulciora, empresas vallisoletanas amenazadas de cierre, y de la Castilla y León Televisión, que piden[…]
Los trabajadores de Lauki y Dulciora, empresas vallisoletanas amenazadas de cierre, y de la Castilla y León Televisión, que piden negociar un salario digno, han protagonizado hoy con sus pitadas y pancartas un especialmente reivindicativo Día de la Comunidad en Villalar de los Comuneros (Valladolid).
Desde primera hora de la mañana, con la llegada a Villalar del presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, antes de las nueve y media de la mañana, los trabajadores se han dejado notar y han estado presentes con sus reivindicaciones para evitar el cierre, en sendos casos de deslocalización empresarial, o que se negocie un nuevo convenio colectivo con un salario digno.
En su caminar, seguido de la correspondiente comitiva que han integrado desde la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, hasta el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, Herrera ha saludado a los trabajadores de Lauki y Dulciora, y posteriormente, tras la lectura de varios textos cervantinos en la Casa de la Cultura de Villalar, se ha detenido un momento para hablar con los de RTVCyL.
Provistos de pancartas, pitos y bocinas, más de doscientos trabajadores de esas tres empresas han seguido desde fuera de la Casa de Cultura el acto más institucional de la fiesta, reclamando que no se cierren ni Lauki ni Dulciora o que, en el caso de la televisión, se pueda iniciar una negociación que parta de las tablas salariales del 2014, ya que los salarios base están entre los 800 y los 960 euros.
Esta reivindicación se ha hecho llegar al presidente una trabajadora de la televisión, quien se ha sorprendido de que Herrera desconociera cuál era su conflicto laboral en este medio de comunicación y que le replicara como argumento que en el caso de las otras dos protestas, se trataba de anuncios de cierres.
Antes de este encuentro, en declaraciones a los periodistas tras leer un fragmento de El Quijote, Herrera ha apelado a la unidad sindical, social y política para tratar de evitar el desmantelamiento de Lauki y Dulciora, aunque ha reconocido que son "situaciones complicadas", derivadas de "decisiones frías de deslocalización" de las multinacionales propietarias.
Como contrapunto a esta situación, Herrera ha puesto como ejemplo al Grupo Siro, galardonado ayer con el Premio Castilla y León, por haber firmado una especie de "pacto de sangre" con esta Comunidad tras resolver la crisis laboral que en 2003 surgió en el municipio palentino de Aguilar de Campoo con el cierre de la antigua Fontaneda.
Los trabajadores de Lauki y Dulciora han tenido también un hueco en el monolito de los comuneros, donde el presidente del Comité de Empresa de la firma láctea, Miguel González, ha anunciado que tras haber logrado una posición de comunidad en defensa de la empresa, o para que se facilite su compra, ahora van a intentar "darle el rango de Estado", llevando "el conflicto a Europa".
Se trata de "exigir el compromiso de máxima implicación en Lauki", con 85 trabajadores y familias afectadas, "de todas las fuerzas políticas representadas en el parlamento europeo", ha referido González.
"Somos conscientes de que no es, ni será fácil, pero la única batalla que se pierde es la que no se da y por lo tanto, todos juntos, pondremos en marcha cuantas medidas legales y sindicales que sean necesarias, para ganarle el pulso a este gigante", ha advertido el presidente del comité de empresa de Lauki.
En esa línea, González ha exigido además a la multinacional francesa propietaria de la firma, Lactalis, que de "persistir en su voluntad de cerrar la factoría, adopte una actitud responsable, facilitando la continuidad de la actividad productiva y el empleo por otros inversores locales que ara ello deseen adquirir la factoría".
Desde el Comité de Empresa de Dulciora, Belén Bueno ha valorado ese apoyo de instituciones y de la Comunidad entera para que no cierre la factoría, que tiene 230 trabajadores, y ha animado a combatir los problemas desde aquí.
Ha pedido a los políticos que cuando en la UE se vuelva a presentar una ley que permita a las multinacionales mantener secretos sus datos, que voten no, o que cuando el tratado de libre comercio sea presentado en el Parlamento "piensen primero en sus ciudadanos".
Los trabajadores han recibido el apoyo de los responsables de todos los partidos que han ido pasando por el monolito, como Ciudadanos, Podemos, PSOE, IU y PP.
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