Indica que la solidez mostrada por la banca europea, con CaixaBank, Société Générale y UniCredit “liderando los niveles de liquidez”, otorga estabilidad al sector
Desde 2015 Rabat ha invertido 8.000 millones de dólares para convertir la región del Sáhara en un polo económico “de primer orden” como puente entre el África-subsahariana y Europa