Mercados emergentes, una apuesta a tener en cuenta para un ejercicio complicado

Entramos en la recta final del ejercicio 2018 con unos inversores abatidos. Este mes de diciembre está siendo trágico en las oficinas bancarias. Cliente que pisa una sucursal es para deshacer posiciones, angustiado con las pérdidas que lleva acumuladas este año. Y a pesar de los consejos del asesor de turno -no hay que olvidar que con la entrada de MiFID II los clientes bancarios reciben un asesoramiento más profesional, honesto y transparente- la decisión la tienen muy meditada: vender todo y a esperar tiempos mejores.

La sensación de incredulidad que ha acompañado a los inversores estos meses se mantendrá hasta el final de año. Nadie da crédito a lo sucedido, a que la mayoría de los activos financieros arrojen unos números rojos más que preocupantes, a que ninguna estrategia funcionara en este tiempo cuando a priori se daban todas las condiciones para que la bolsa volviera a firmar un año brillante: el crecimiento económico a nivel global no se ha detenido y los beneficios empresariales han superado muchas expectativas. Pero ninguna buena noticia ha conseguido dar la vuelta a los índices bursátiles.

Por tanto, no queda otra que buscar el mejor terreno de juego para disputar un partido decisivo. Y son muchos los expertos que prefieren jugarlo lejos de casa. Ven en los mercados emergentes el escenario adecuado para obtener un buen resultado, eso sí, pensando en el largo plazo, porque a corto plazo presentan factores de riesgo a tener en cuenta, como la guerra comercial de Donald Trump, cuyo impacto no se limitaría a las economías emergentes, sino que afectaría al crecimiento mundial, o qué va a pasar con las subidas de tipos de la Reserva Federal estadounidense.

De todo ello se habló en un interesante foro organizado por esta revista y ABC Empresa sobre mercados emergentes, que contó con la participación de conocidos expertos, que dieron pistas que ayudarán a tomar las mejores decisiones de inversión.