Sindicatos piden al Banco Popular que justifique con datos las 3.000 bajas

Los sindicatos representados en el Banco Popular han pedido hoy a la entidad que justifique con datos la cifra de 3.000 bajas que pretende lograr en el marco del expediente de regulación de empleo (ERE) que planea el banco, y que consideran excesiva.

En declaraciones a Efe tras la reunión que ambas partes han mantenido hoy y que continuará el próximo 28 de septiembre, los representantes de Comisiones Obreras han mostrado su preocupación por los citados 3.000 puestos de trabajo, cuya eliminación dejaría al banco "inoperativo".

Para ellos, "no es creíble" que el Popular pueda continuar siendo operativo si se deshace de todas esas personas, aunque recuerdan que hay unos 1.700 empleados mayores de 59 años y que "eso podría facilitar el acuerdo".

Tampoco están de acuerdo con el cierre de oficinas, sobre todo en el ámbito rural, pues creen que se perdería el pasivo de los clientes, que prefieren tener la posibilidad de acudir a una oficina en persona y tratar con los empleados, antes que operar por teléfono.

Para este sindicato, la entidad debe seguir siendo rentable para continuar siendo independiente, por lo que no se puede perder ese negocio.

Con lo único que estarían de acuerdo con el banco es con la necesidad de aligerar un poco las estructuras regionales intermedias, que están "por encima de la media del sector".

En la misma línea, los representantes de UGT aseguraron a Efe que la entidad "sigue empeñada en no dar datos" a los sindicatos, que siguen sin saber cuándo comenzará el ERE y cómo se llevará a cabo.

Sin embargo, se mostraron confiados en que haya "buena voluntad" a la hora de negociar las condiciones de la salida de los empleados, mediante prejubilaciones o bajas incentivadas, para que no haya salidas traumáticas.

También recordaron que en el Popular trabajan 3.300 personas que tienen entre 50 y 66 años.

Por su parte, fuentes del banco han explicado a Efe que en la reunión de hoy se han limitado a escuchar las propuestas de los sindicatos, centradas en minimizar el impacto del ajuste, y han asegurado que "estudiarán" las medidas planteadas.