Siempre nos quedará Telefónica

En estos días de desasosiego en el mercado español, con renovados temores sobre un déjà vu de la crisis soberana, la tropa inversora se aferra a la única compañía del indicador español que puede mantener elevada la moral en los próximos días: Telefónica. La operadora ha asumido desde hoy todo el protagonismo. Primero, por el pago de un segundo dividendo de 0,65 euros por acción, que se une al pagado en mayo por la misma cuantía. Y, segundo, por los resultados trimestrales que presentará el jueves.

Y todo parece indicar que la operadora española, una vez más, no decepcionará. Los analistas han ido mejorando en las últimas semanas sus previsiones sobre las cuentas de la compañía. Estiman que en el tercer trimestre ha obtenido un beneficio por acción de 0,48 euros, por encima de los 0,44 logrados en el mismo periodo de 2009. Lo cierto es que las principales operadoras europeas han superado las previsiones con sus resultados trimestrales y han tenido una buena acogida en Bolsa, por lo que se espera que Telefónica siga ese mismo camino.

No hay que olvidar tampoco que en la sesión del jueves, Repsol presentará también sus cuentas del trimestre. Se calcula que la petrolera ganó entre julio y septiembre 0,34 euros por acción, frente a los 0,30 conseguido en el mismo trimestre de 2009. Un aliciente más, para la jornada del próximo día 11, que puede devolver algo la ilusión a un triste mercado.