Recogida de beneficios desde máximos en la última sesión completa del año

El Ibex-35 sufrió su mayor descenso desde el 2 de diciembre en una sesión de caídas generalizadas en los mercados de acciones. Entre sus componentes, sólo cinco lograron esquivar las pérdidas.

La penúltima sesión del año, que es la última completa del ejercicio, porque en la del día 31 la Bolsa de Madrid sólo abrirá media jornada, arrancó en negativo en el selectivo español. Sucedía después de que el viernes cerrara su quinta semana consecutiva de ascensos y tras reconquistar los 9.700 puntos, nivel que no veía desde agosto de 2018.

Durante la mayor parte del día, el selectivo se estuvo moviendo alrededor de los 9.660 puntos, lo que suponía descensos de alrededor de un 0,3% respecto al cierre del viernes. Pero a partir de las tres y media de la tarde, es decir, a partir de la apertura de la Bolsa de Nueva York, las pérdidas fueron a más y el indicador terminó el día en sus niveles más bajos intradiarios. Al cierre, daba un último cambio en los 9.612,60 puntos, lo que supone un recorte del 0,91%. 

Las caídas fueron generalizadas en las plazas europeas. Y engordaron, como ocurrió en el caso del Ibex-35, por las pérdidas con las que comenzó la negociación en Wall Street. Así, al cierre de la sesión europea, el Dow Jones y el S&P 500 se dejaban alrededor de un 0,55%, mientras que el Nasdaq retrocedía un 0,65%. 

En todo caso, éste promete cerrar como un ejercicio histórico para Wall Street. El S&P 500 acumula una revalorización del 28,5% en este 2019, lo que le convierte en el mejor año, al menos, del presente siglo. Además, los índices estadounidenses acaban 2019 en niveles máximos históricos. Quizás por ello en las últimas horas de negociación, los inversores prefieren no asumir mucho más riesgos. 

Un indicador del Viejo Continente cerró con un descenso superior al del Ibex-35: el Ftse Mib de Milán (-1,06%). El Cac 40 francés sufrió un recorte idéntico al del selectivo español. El Ftse 100 británico se dejó un 0,76%, mientras que el Dax alemán retrocedió un 0,66%, y el PSI-20 de Lisboa bajó un 0,62%. 

Sólo cinco acciones esquivan las caídas

La recogida de beneficios en el selectivo español fue bastante generalizada. Únicamente se salvaron de ella cinco valores: Bankia fue el que más ganó, con una revalorización del 1,11%; a continuación se colocó Acerinox, que se anotó un 0,76%; Bankinter y ArcelorMittal se apuntaron un 0,09% y un 0,04%, respectivamente; y ACS terminó en tablas. 

En rojo, Cellnex, el valor más rentable del ejercicio, fue el peor, con un recorte del 2,74%. 

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A continuación, un buen puñado de valores bajaron más de un punto porcentual: entre ellos, Endesa, MásMóvil, Ferrovial, Telefónica o Inditex. 

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Duro Felguera fue el más rentable, con una subida del 23%, mientras que en rojo Deoleo fue el más bajista, con un recorte del 13,33%. 

El comportamiento de los componentes del Ibex-35 fue muy parecido al del Eurostoxx 50: en el índice paneuropeo únicamente dos acciones (Nokia y Fresenius) esquivaron las pérdidas, mientras que EssilorLuxottica fue el peor, con un recorte del 3%. 

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Fuerte subida en los intereses de los bonos

En el mercado de deuda, subidas en los intereses de los bonos. La recogida de beneficios, el asegurar las plusvalías, que es lo que puede estar detrás de las caídas bursátiles, se extendió al mercado de deuda. Así, la rentabilidad de los bonos americanos a diez años subió desde el 1,88% hasta el 1,93%; la de su comparable alemán, desde el -0,26% hasta el -0,19%; y la del español, desde el 0,40% hasta el 0,46%. 

Con este comportamiento de los títulos del centro y de la periferia europea, la prima de riesgo de España se mantenía prácticamente sin cambios en los 65 puntos básicos. 

Todas las rentabilidades de los bonos arrancaron el ejercicio 2019 por encima de los niveles actuales: la del título americano a diez años, alrededor del 2,70%; la de su comparable alemán, en el entorno del 0,20%; la del español, en el 1,40%. 

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Aunque en el verano estuvieron muy por debajo de los niveles del cierre del ejercicio: el título alemán marcó mínimos en el -0,72% y el del estadounidense, en el 1,45%. 

Para explicar estas variaciones, en la ecuación hay que introducir tanto las nuevas medidas expansivas de los bancos centrales como la variación de las expectativas económicas: la última fase de recuperación de las rentabilidades de los bonos hace pensar en que el mercado considera que la desaceleración, que tanto miedo ocasionó en el ecuador del año, ha podido tocar fondo. 

Divisas y materias primas

En el mercado de divisas, a la recogida de beneficios en acciones y deuda, acompañó una apreciación del euro. Al cierre de la sesión europea, la divisa comunitaria se revalorizaba un 0,35% frente al billete verde, para colocarse el tipo de cambio en 1,1217 unidades, su nivel más alto desde el mes de julio.

Las monedas que se apreciaron contra la divisa comunitaria fueron las consideradas como refugios: el franco suizo y el yen japonés. 

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En el mercado de materias primas, subida para el oro: al cierre de la sesión, el precio de la onza avanzaba un 0,35%, hasta los 1.515,75 dólares, su nivel más alto desde septiembre. 

El barril de Brent, por su parte, encadenaba una nueva sesión de ascensos, hasta los 68,39 dólares, un nuevo máximo desde septiembre. 

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