Limpieza silenciosa de los especuladores en la deuda soberana
Los últimos rumores del mercado apuntan a que el Banco Central Europeo ha reactivado la compra de deuda soberana. En[…]
Los últimos rumores del
mercado apuntan a que el Banco Central Europeo ha reactivado la compra de deuda
soberana. En concreto, adquiriendo bonos irlandeses, griegos y portugueses. Lo
cierto es que en esta semana Portugal e Irlanda han tenido cada uno una gran
prueba de fuego: emitir deuda con el riesgo país en máximo históricos. Y los
dos han sacado nota.
Portugal colocó 1.000
millones en bonos a tres y diez años; pagando hasta un 43% más de intereses
pero muy por debajo de la cotización de los bonos en el mercado de renta fija.
Por su parte, Irlanda adjudicó 400 millones en letras con idénticas
dificultades. Al final misión cumplida a costa de pagar un mayor precio. Durante
estos días, la deuda de Portugal, Irlanda y Grecia ha ofrecido rendimientos
inéditos, estrechándose los diferenciales con el bund alemán, cuyo precio
bajaba por las ventas que buscaban mayor rentabilidad en activos con más riesgo
después de que los famosos PIGS levantaran otra bola de partido.
La confirmación de si el BCE ha intervenido en el mercado de bonos la tendremos cuando publique sus
actuaciones. Aunque se haya quedado quieto, sin duda está el efecto psicológico
de que puede intervenir en cualquier momento para evitar un colapso como
el ocurrido en mayo.
Después de la publicación
de los 'stress test' de la banca europea, la institución frenó las compras con
la mejora de las condiciones del mercado. La decisión de Trichet no ha estado
exenta de polémica con duras críticas públicas por algunos miembros de la
propia institución. Y es que la estrategia tiene un doble filo, aunque a corto
plazo relaje las tensiones en la renta fija, a largo puede disparar la
inflación en contra de los principios del banco. Es cierto, que el BCE a la vez
que interviene en el mercado tiene diseñado operaciones de drenaje de liquidez
para evitar esta situación.
¿Y en la deuda española?
La réplica de la crisis
de deuda soberana ha pasado esta vez de largo de España. El spread con la
referencia del bono alemán a diez años se ha mantenido estable sobre los 180
puntos básicos. Después de mayo los intereses en las emisiones se han ido
reduciendo. La banca española está retirándose poco a poco de las subastas ,
después acudir cuando más en duda la solvencia de España para dar paso a los
inversores extranjeros. En julio, la cartera de deuda en mano de las entidades
españolas cayó un 8% hasta los 143.100 millones, después de alcanzar un máximo
de 155.614 millones.
En las últimas subastas
de deuda, los intereses han seguido a buen ritmo y con una fuerte demanda. Incluso
el Tesoro no se ha encontrado en la necesidad de colocar el máximo de su
objetivo ofreciendo un mensaje a los inversores de que no pagará más de lo
necesario para colocar sus activos. Y es que hasta julio el Estado ha emitido
144.000 millones cerrando los problemas de financiación para este ejercicio al
tener que afrontar casi la misma cantidad en amortizaciones sobre la deuda.
Pero ojo, el próximo año España tendrá que cumplir con el pago de más de 90.000
millones, más del doble que en el presente ejercicio.