La única liquidez está en la Bolsa

 La pregunta que todo el mundo se hace en estos momentos es cuándo parará la caída en los mercados bursátiles. El problema es que nadie tiene la respuesta. Por muchos análisis que se pongan encima de la mesa y se trate de intuir los movimientos del mercado, estas brutales caídas del 7 u 8% acaban con cualquier explicación lógica que se quiera dar a los recortes. Es cierto que la Bolsa está anticipando los malos tiempos que se avecinan, pero también refleja ahora que estamos viviendo una auténtica fiebre por conseguir liquidez. Y como la Bolsa es de los poquitos mercados que lo permiten, todo el mundo acude al parqué a soltar papel y a llevarse todo el dinero posible. La angustia por conseguir la deseada liquidez hace que nadie se fije en el precio de las cotizaciones a la hora de tomar la decisión de vender. Y eso hace que los recortes sean todavía más violentos.

Perdidos en el Ibex-35 los 8.000 puntos, los analistas técnicos fijan en los 7.250 puntos la siguiente referencia. Pero esto no quiere decir nada. Porque también se pueden romper y seguir cayendo. Nadie tiene la respuesta al final del descalabro.