La oposición lusa: el problema bancario puede salpicar a los contribuyentes
La oposición de centroderecha de Portugal alertó hoy que los problemas en el sector bancario pueden acabar por afectar "a[…]
La oposición de centroderecha de Portugal alertó hoy que los problemas en el sector bancario pueden acabar por afectar "a los bolsillos de los contribuyentes" y criticó al Gobierno socialista por su gestión en los casos de la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD) y del Novo Banco.
"No se puede andar a crear falsos enemigos (...) El problema es que todo esto puede reventar en las manos y en los bolsillos de todos los portugueses", alertó ante los periodistas el líder opositor Pedro Passos Coelho, primer ministro entre 2011 y 2015 por el centro-derechista Partido Social Demócrata (PSD).
Passos Coelho respondió así al primer ministro luso, el socialista António Costa, que había asegurado anoche que el PSD "no tiene autoridad" para dar lecciones sobre el sector bancario.
Según la óptica del actual jefe de Gobierno, muchos de los problemas que ahora afrontan los bancos lusos y que preocupan a organismos como el FMI son heredados del antiguo Gobierno de Passos Coelho (2011-2015), que no hizo lo suficiente para solucionarlos.
Según Passos Coelho, la gestión de la administración de António Costa es "casi delictiva" en el caso del Novo Banco e "intolerable" en el dossier de la CGD.
El dirigente centro-derechista achacó al Gobierno de dilapidar los progresos en la banca logrados entre 2011 y 2015 y aseguró que la actitud del actual Ejecutivo "devalúa" el valor de los bancos portugueses.
El Gobierno luso está en plenas negociaciones con las autoridades europeas sobre la recapitalización de la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco del país, al que podrían inyectar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
El Ejecutivo busca además un comprador para el Novo Banco, escisión del colapsado Banco Espírito Santo (BES) en el que se inyectaron 4.900 millones de dinero pública, después de una primera fallida venta.