El mundo al revés: el BCE baja tipos y el euríbor sube

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) del pasado jueves ya estaba descontada por los mercados. El organismo responsable de[…]

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) del pasado jueves ya estaba descontada por los mercados. El organismo responsable de la política monetaria de la eurozona bajó en diez puntos básicos los tipos de la facilidad de depósito, pero, además, pondrá en marcha un nuevo programa de expansión monetaria a razón de 20.000 millones de euros al mes que comenzará el 1 de noviembre y se mantendrá hasta que se cumpla el objetivo de lograr la inflación al 2%. La desaceleración económica (el organismo también rebajó las previsiones para los dos próximos años) y las tensiones geopolíticas han motivado al BCE a actuar de nuevo.

Además, su presidente, Mario Draghi, en su penúltima reunión como tal se encargó de reiterar que los tipos de interés en la eurozona se mantendrán bajos durante un largo periodo de tiempo y que, además, el organismo está preparado para actuar si fuera necesario. Es decir, que no veremos subida de tipos hasta 2022. A lo que añadió un tiering, un escalonamiento.

No obstante, el euribor, que en los últimos años ha tenido un reflejo de la política monetaria del BCE, reaccionando a la baja cuando el BCE ha bajado tipos, suponiendo un alivio para los hipotecados y un calvario para el ahorrador más conservador, ha experimentado fuertes subidas. En concreto, el viernes pasó el 0,373% hasta el 0,325%, siendo más acusada la subida del lunes, situándose en el -0,309%. Aún así, la tasa mensual sigue en mínimos históricos 0,363%, marcando un nuevo mínimo y por debajo del 0,356% nivel en el que cerró agosto.

La clave para explicar este movimiento al alza es el tiering. Y es que desde el 30 de octubre, el BCE impondrá dos niveles para el exceso de liquidez. El organismo multiplicará por seis las reservas mínimas que exige a la banca y la cifra resultante es la quedará exenta de pagar el -0,50%. El resto junto al dinero que depositen las entidades financieras en el BCE seguirán pagando ese porcentaje. Esta medida introducida por el BCE supondrá que habrá 800.000 millones de euros, un 4% de la liquidez existente, que no tendrán que pagar ella y, que supondrá un alivio para los bancos.

Además, esta medida, al estar tomada en un entorno de tipos de interés en negativo, equivale a una subida de tipos, es decir, los bancos van a reducir su factura, y como consecuencia, el euríbor sube también. 

Joaquín Robles, analista de XTB, añade, además, los inversores esperaban la posibilidad de que el organismo europeo pudiera rebajar los tipos de interés por debajo de cero. El comportamiento del Euribor está muy ligado a los tipos de interés, por lo que la posibilidad de que pudieran bajar los tipos provoco una mayor caída en el principal indicador de las hipotecas a tipo variable.

Finalmente, el BCE decidió mantener los tipos de interés, por esta razón el Euribor ha caído ligeramente a los niveles previos a la semana pasada, ya que la expectativa no se cumplió. El Euribor por su parte continúa cotizando en terreno negativo y es probable que así sea hasta que el BCE decida subir los tipos de interés, y ante la coyuntura económica actual no parece que vaya a ser pronto.

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El euríbor ya adelantó las nuevas medidas expansivas

Otro de los motivos es que el euríbor comenzó a caer de manera más acusada en mayo, cuando ya se preveía un cambio de rumbo en la política monetaria del BCE, que se confirmaron en el encuentro de Sintra y, especialmente, en la reunión del BCE de julio, cuando Draghi confirmó que se había encargado a un equipo de expertos las implicaciones de un nuevo plan de expansión monetaria. Así, en julio, cerró en el 0,28%, para profundizar estos descensos en agosto, cuando superó la barrera del 0,30% y puso en negativo las hipotecas a tipo variable con diferenciales bajos. 

En cuanto al nivel en el que podría terminar el año, Robles explica que "dependerá de si se producen modificaciones en los tipos de interés, en el caso de que estos permanezcan constantes el Euribor debería cotizar en niveles cercanos a los actuales. Sin embargo, en el caso de que el BCE decida bajarlos 0.1% como se ha especulado, el Euribor podría pasar a cotizar dentro del rango comprendido entre -0.4 y -0.5%".

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