El Ibex-35 salva una sesión volátil con los tipos de los bonos en mínimos
Los analistas pronostican que la volatilidad persistirá después de los últimos acontecimientos alrededor del conflicto económico entre Estados Unidos y[…]
Los analistas pronostican que la volatilidad persistirá después de los últimos acontecimientos alrededor del conflicto económico entre Estados Unidos y China y la jornada de hoy, como la de ayer, les volvió a dar la razón. El Ibex-35 arrancó la sesión en verde y recuperando los 8.700 puntos que perdió ayer. A la una de la tarde marcó máximos del día en los 8.820 puntos, pero a partir de ahí empezó a perder posiciones. Entró en negativo, para marcar los 8.680 puntos a las cuatro de la tarde. Pero de nuevo entró dinero en las acciones y al cierre subía un 0,54%, para dar un último cambio en los 8.746 puntos.
El resto de índices europeos dibujo un gráfico paralelo al del selectivo español.
En Estados Unidos, sin embargo, al cierre de los mercados del Viejo Continente, dominaban las pérdidas: el Dow Jones perdía un 1,24%, el S&P 500, un 0,67%; y el Nasdaq, algo más de medio punto porcentual. En la apertura de la sesión neoyorkina llegaron a caer mucho más: el S&P 500, hasta un 2%.
En Wall Street parecía cotizar el miedo a una recaída en el crecimiento económico. Los bonos dieron pistas muy potentes de ello. La rentabilidad del bono americano a diez años cayó desde el 1,70% hasta el 1,64%; la de su comparable alemán, desde el -0,54% hasta el -0,58%; y la del español, del 0,22% hasta el 0,16%. Nuevos mínimos desde 2016 en el caso del estadounidense e históricos a este lado del Atlántico.
El principal indicador que tuvimos durante la sesión que informa de que las cosas no van bien fue el de producción industrial en Alemania, que registró una caída más importante de la esperada en junio y que hace pensar a los analistas que el PIB del segundo trimestre que se publicará la próxima semana podría ser negativo. Incluso se anticipa que hay una recesión en ciernes en la primera economía europea.
En cuanto al yuan, el elemento que ha ocasionado el último temblor en los mercados, continuaba en un equilibrio inestable en el entorno de las siete unidades. Los inversores ven la posibilidad de mayores caídas, con el poder desestabilizar que ello por sí solo tiene, además de que puede actuar de coartada para que Estados Unidos siga metiendo presión con los aranceles.