El BCE mantendrá su política monetaria y se manifestará sobre la inflación
El Banco Central Europeo (BCE) decidirá mañana, previsiblemente, mantener sus medidas de política monetaria y se manifestará sobre el reciente[…]
El Banco Central Europeo (BCE) decidirá mañana, previsiblemente, mantener sus medidas de política monetaria y se manifestará sobre el reciente repunte de la inflación en la zona del euro.
Los mercados y los analistas descartan que el BCE vaya a anunciar el jueves nuevas medidas de política monetaria.
El BCE presta semanalmente dinero a los bancos al 0 % y les cobra un 0,4 % por el exceso de sus reservas.
La entidad monetaria va a adquirir deuda pública y privada de los países de la zona del euro por valor de 80.000 millones de euros mensuales hasta marzo y entre abril y diciembre seguirá comprando, pero reducirá la cantidad hasta los 60.000 millones de euros mensuales.
"El marco de política monetaria será el mismo que el anunciado el 8 de diciembre", considera el economista jefe para la zona del euro de UniCredit, Marco Valli.
"Creemos que el presidente del BCE, Mario Draghi, sonará constructivo, pero blando", indica Valli.
En su opinión, Draghi reconocerá que a corto plazo la inflación sube más de lo esperado y que el crecimiento es más equilibrado.
Pero el presidente del BCE también hará hincapié en que se mantiene la incertidumbre a medio plazo y que, por ello, la entidad quiere que las condiciones financieras sigan siendo muy laxas.
La tasa de inflación interanual se situó en diciembre pasado en el 1,1 % en la zona del euro, frente al 0,6 % de noviembre, pero este repunte se debe a los precios de la energía.
La inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles como la energía y los alimentos, fue del 0,9 % en diciembre.
El BCE ha señalado en muchas ocasiones que se han revisado a la baja las perspectivas para la inflación subyacente y que la subida de la inflación los próximos años dependerá mucho de la expansión monetaria.
El consejo de gobierno del BCE decidió en diciembre prolongar durante nueve meses los estímulos monetarios para cumplir su objetivo de estabilidad de precios, que define como una tasa de inflación cercana, pero por debajo al 2 % a medio plazo.
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