Bolsa alemana: ¿A río revuelto ganancia de pescadores?

Alemania está cada vez más en el disparadero de los inversores a medida que las señales de deterioro de su economía se van haciendo más evidente pero, ¿supone esto una oportunidad para los inversores?

Alemania está cada vez más en el disparadero de los inversores a medida que las señales de deterioro de su economía se van haciendo más evidente. En concreto, los inversores asisten preocupados a un deterioro del crecimiento, a la publicación de unos PMIs más débiles y aprecian peores datos en las industrias exportadoras debido a los efectos indirectos de la actual incertidumbre causada por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que se están extendiendo lentamente a todos los niveles de la economía alemana.

Para hacer frente a esta situación, el gobierno alemán se está planteando aumentar el gasto público. Esto no sería el mayor problema de la economía alemana, pues un aumento en el gasto en infraestructuras es necesario. La cuestión es la ejecución y una distribución eficiente del capital, pues los verdaderos obstáculos para la recuperación de las tasas de crecimiento provienen de las limitaciones reglamentarias, el exceso de burocracia y la escasez de mano de obra cualificada.

¿Hay oportunidades en la bolsa germana?

Entonces, cabe preguntarse si en esta situación es posible encontrar oportunidades en la bolsa germana o si el castigo está justificado. En este sentido, Alexander Lippert, gestor de fondos de MainFirst, cree que es posible dar con ellas.

Según él, los inversores han centrado su atención en la incertidumbre en el comercio global y en la desaceleración potencial del crecimiento mundial desde principios de mayo. Esto ha propiciado que las acciones industriales alemanas hayan sido de los valores más penalizados en las últimas semanas. En concreto, las empresas químicas, los fabricantes de autopartes y equipos originales y numerosos proveedores de maquinaria y sistemas se vieron expuestos a la gran debilidad de la demanda del mercado, ya que Alemania siempre ha sido uno de los mayores beneficiarios del libre comercio y de la globalización. De hecho, la mayoría de las empresas han presentado resultados sólidos, pero los importantes ajustes de previsiones de beneficios de las grandes compañías industriales han recibido una amplia cobertura, lo que a menudo ha dado lugar a caídas de doble dígito en una sola sesión bursátil. Y es que el mercado no muestra piedad ante tales decepciones. Por ello, muchas de las empresas ya están respondiendo a la recesión paralizando contrataciones, con medidas de reestructuración y anuncios de jornada reducida.

En este contexto, el miedo a la recesión ha motivado una rotación sectorial muy fuerte hacia valores defensivos de gran capitalización, como Allianz, Linde, Adidas, SAP y Airbus, que representan una parte importante del índice HDAX. De hecho, sólo 5 de cada 101 acciones del índice suponen más de la mitad de la subida registrada desde que comenzó el año. En otras palabras, algo menos del 5% de las empresas del HDAX son responsables de más del 55% del rendimiento absoluto y positivo del índice. Debido a esta búsqueda de refugio, los valores defensivos han visto un nuevo aumento de sus múltiplos de valoración, en algunos casos, excesivo.

Por este motivo, los gestores del fondo MainFirst Germany han decidido no invertir en un sector defensivo como el de bienes de consumo no cíclico, debido a que consideran que presenta valoraciones excesivas. A medio plazo, mantienen un enfoque constructivo hacia las oportunidades del mercado de renta variable -especialmente en medio de un escenario de bajos tipos de interés- y, por lo tanto, siguen centrados en valores cíclicos. 

"Nuestra preferencia por los cíclicos se debe, entre otras razones, a los niveles de valoración excesivamente bajos a los que cotizan. A diferencia de muchos de sus comparables, la mayoría de las empresas que tenemos en cartera no han lanzado profit warnings. En cambio, han cumplido con las previsiones y siguen haciéndolo. Por ejemplo, PBB, Sixt, Hella, Mensch und Maschine, Atoss Software y Knorr-Bremse, han alcanzado o superado sus propios objetivos y los precios de sus acciones también han experimentado una considerable recuperación desde sus mínimos", explica Lippert.

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"Las empresas que tenemos en cartera poseen intrínsecamente un gran potencial de crecimiento. Sin embargo, el rendimiento actual de nuestras posiciones, que está por debajo de la media, difiere considerablemente de los fundamentales de estas compañías. Algo que, en otro escenario, sería muy diferente. Esperamos que en los próximos 6-12 meses, con una mejora de la situación económica, los inversores recuperen su apetito por el riesgo y los valores cíclicos. Aun así, momentos de mercado como los actuales también ofrecen oportunidades. De hecho, las acciones que salieron del radar de los inversores están cotizando a múltiplos de valoración históricamente atractivos para inversores experimentados con un horizonte de largo plazo", añade el gestor de fondos de MainFirst.

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