¿Es que nadie tiene un plan para la vivienda?

 Casi nadie recuerda que Álvarez Cascos, entonces ministro de Fomento del Gobierno Aznar, dijo, más o menos, que los pisos subían en España sencillamente porque la gente era rica y podía comprarlos. Poco después, el responsable de Economía del mismo gabinete, Rodrigo Rato, afirmó algo parecido.

No les importó nada la burbuja, porque era de lo que vivía el país (y, sobre todo, los ayuntamientos y mucho político). Perdón: era de lo que vivía, a crédito, el país (ahora toca devolver ese crédito). Cuando hace cinco años ZP llegó al poder, clamó contra la burbuja del ladrillo, pero tampoco hizo nada.

Lo peor es que ahora, tanto en el Gobierno como en la oposición, se percibe la misma incapacidad. Suprimir la fiscalidad a la compra de la primera vivienda es una medida lógica... si se hubiera tomada hace cinco años. Ahora ya da igual. Y no se piensen que va a estimular nada. La gente se compra casa si lo necesita y puede, para lo cual hace falta: estabilidad en el empleo, facilidad en la concesión de hipotecas y precios adecuados. La fiscalidad es sólo un factor más. Ahora ninguno de los tres primeros requisitos existe, por lo que poca gente se animará a comprar pensando que si lo hace antes de 2011 ganará una ventaja fiscal. Porque mucha gente está pensando que quizás en 2011 no tenga trabajo y además asiste a la cruda realidad de que los pisos siguen siendo carísimos en España, sobre todo para la personas con rentas por debajo de 24.000 euros al año.

Nunca ha habido un auténtico plan gubernamental para resolver nuestro auténtico problema "subprime", un crecimiento excesivamente dependiente del ladrillo. Los gobiernos de Aznar no hicieron nada y los de Zapatero apenas nada... Pero lo peor es que tampoco la oposición tiene ni idea de por dónde ir, como no la tuvo cuando gobernaba.