Vientos favorables para los mercados de acciones
El crecimiento mundial se ha acelerado gracias a la buena salud de la economía americana y a la mejora de la situación macroeconómica en Europa.
Como ya ha sido ampliamente comentado, el año 2014 comenzó con buenos augurios. El crecimiento mundial se ha acelerado gracias a la buena salud de la economía americana y a la mejora de la situación macroeconómica en Europa. En general, el optimismo sigue en los mercados de acciones, que deberían continuar beneficiándose de un retorno de los flujos. Sin embargo, seguimos pensando que las tendencias económicas son diferentes según las regiones.
En Estados Unidos, la FED empezó el fin de la flexibilización cuantitativa, lo que supone una subida de los tipos a largo plazo. Sin embargo, la nueva presidenta del Banco central americano, Janet Yellen, ha anunciado su intención de mantener una política monetaria acomodaticia en los próximos semestres, a la espera de la confirmación de una recuperación sólida y de un aumento en el empleo. Hasta mediados de 2015, los tipos principales deberían mantenerse bajos y el ambiente debería ser positivo para los mercados financieros americanos. Con todo, pensamos que hay que seguir siendo particularmente prudentes con un segmento, el de las acciones norteamericanas, que ya están correctamente valoradas, o incluso sobrevaloradas, en algunos sectores (internet y biotecnología).
En Europa, la tendencia ha mejorado gracias a los importantes programas de reformas puestos en práctica en la zona euro. No obstante, la recuperación sigue siendo demasiado incierta para cambiar la política monetaria del Banco Central Europeo: Mario Draghi hace lo necesario para mantener a largo plazo una política acomodaticia de tipos, al mismo tiempo que se mantiene alerta frente a la evolución de la inflación. La aceleración de las presiones deflacionistas dispara, sin duda, un fase de flexibilización cuantitativa, que probablemente será bien recibida por los inversores.
Mientras tanto, hemos asistido a una fuerte relajación de los diferenciales de los tipos en los países del sur, acompañada de un retorno de los flujos a las acciones procedente de los inversores internacionales. Es importante señalar que la acumulación de liquidez en los balances de las compañías es positiva, en términos de recompra de acciones, de dividendos y de operaciones de fusiones y adquisiciones. Este contexto nos parece favorable para los mercados de renta variable: una rigurosa selección de títulos debería generar buenos resultados después de dos años de subidas en los índices.
En cuanto a los emergentes, hemos de mantenernos la alerta, sobre todo porque se trata de una zona heterogénea con realidades diferentes. Si las reformas puestas en marcha en China deberían dar sus frutos, la realidad es más compleja en otros países. Este es, sobre todo, el caso en las economías que presentan déficits por cuenta corriente, y que se enfrentan a un contexto de refinanciación menos favorable. Dicho esto, las valoraciones de las acciones de países emergentes son muy interesantes: estamos empezando a identificar puntos de entrada que consideramos atractivos... ¡A seguir!
Pierre Puybasset, Portavoz del equipo de gestión en Financière de l ´Echiquier