Unas infraestructuras ferroviarias que cada vez son más ecológicas

El tren es uno de los medios de transporte más ecológicos que existe porque produce muchos menos gases contaminantes que[…]

El tren es uno de los medios de transporte más ecológicos que existe porque produce muchos menos gases contaminantes que la carretera o el avión. Para afianzar esta vocación y para ayudar a combatir el cambio climático, Adif Alta Velocidad ha sido la primera entidad pública estatal en lanzar emisiones de bonos verdes, un instrumento de financiación de proyectos que contribuye a la sostenibilidad medioambiental.

El mercado de los bonos verdes, si bien de reciente creación, se ha incrementado un 46% en el año 2017 y la previsión es que siga creciendo en el corto y medio plazo. Del total de emisiones verdes en Europa, España ha emitido 5.655 millones de dólares el pasado año, siendo el tercer país de la Unión Europea más activo en este mercado después de Francia y Alemania. Y la intención de Adif Alta Velocidad es convertirse en un emisor de referencia en este mercado.

En concreto, la compañía pública de infraestructuras ferroviarias ha realizado ya dos emisiones de 600 millones de euros cada una. La primera se efectuó en junio de 2017 y la segunda tuvo lugar más recientemente, el 24 de abril de 2018.

Impacto: Adif sigue los 17 objetivos de desarrollo sostenible aprobados por la ONU en 2015

La emisión lanzada el pasado 24 de abril recibió un elevado número de ofertas, con una sobresuscripción de 2,68 veces (la más elevada de las realizadas por Adif AV). Además, destacó la amplia distribución geográfica de los inversores, con la participación de españoles (47%), franceses (14%), alemanes (14%), holandeses (8%) y nórdicos (6%).

Con esta segunda emisión, Adif AV reiteró su apuesta por esta fórmula de financiación responsable, con el objetivo de cumplir con los estándares más exigentes.

De hecho, las emisiones se realizaron conforme a los principios de ICMA (International Capital Market Association), que fueron revisados por el evaluador externo CICERO (Center for International Climate Research), en colaboración con bc3 (Basque Centre for Climate Change), que otorgó a Adif AV la máxima calificación de los cuatro niveles existentes (Dark Green), según asevera la compañía.

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«Con la nueva emisión de bonos verdes queremos hacer más porque el cambio climático es una realidad cada vez más tangible y solo podremos combatirlo si somos más ambiciosos. Y debe ser un esfuerzo colectivo. Entendemos que sólo con la participación de todos podremos avanzar y sacar adelante mejores proyectos que nos aseguren un futuro sostenible», aseguran fuentes de Adif AV.

Pero, ¿en qué se invirtieron estos bonos? Adif dice que el dinero se destinó a nuevas líneas ferroviarias de alta velocidad y a mejorar líneas ya existentes. En concreto, con la primera emisión de 2017, Adif AV se centró en seis Proyectos Verdes Elegibles (PVE), seis líneas de alta velocidad consideradas las más adecuadas para este tipo de financiación: Madrid-Levante; Antequera-Granada; Valladolid-Burgos-Vitoria; Madrid-Extremadura, Madrid-Galicia y parte del Eje Atlántico.

Impacto de la inversión

¿Y cómo se midió el impacto de la inversión? Adif AV siguió los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas en 2015. En concreto, se calcula que los proyectos tendrán a la larga un impacto positivo en los objetivos 9 (Industria, Innovación e Infraestructura), 11 (Ciudades y comunidades sostenibles) y 13 (Combatir el cambio climático y sus efectos). También se aplicó la metodología establecida en 2014 por la Comisión Europea, que en este momento está elaborando unas normas comunes para crear un «green label» europeo.

Una vez entren en explotación los seis proyectos de la propuesta, Adif AV espera ahorrar más de mil millones al año en costes externos, entre los que se contabilizan los accidentes evitados; casi 30 millones de horas al año en ahorro de tiempo; 9.155 millones de viajeros-km traspasados de otros medios de transporte más contaminante al ferrocarril y más de 550.000 toneladas de CO2 evitadas al año. Porque «un tren más «verde» permitirá reducir el impacto medioambiental de las infraestructuras, proteger los ecosistemas por donde pasan, disminuir la contaminación acústica y mejorar el entorno urbano. Y es también una garantía para los usuarios», según el administrador.

Inversiones: El dinero obtenido se destinará a infraestructuras ferroviarias de alta velocidad

Por eso, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias tiene previsto seguir contribuyendo a promover este nuevo mercado de renta fija con nuevas emisiones a lo largo de los próximos años. Y es que la sostenibilidad es uno de los pilares de la estrategia empresarial del administrador ferroviario. Como parte de esta lucha, Adif AV también aplica medidas de eficiencia energética y realiza operaciones de compra de energía con garantía de origen renovable.

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