Un espontáneo salta al ruedo de Las Ventas

En busca de una oportunidad, un joven espontáneo quiso saltar al ruedo de Las Ventas. El joven era Carlos Enrique[…]

En busca de una oportunidad, un joven espontáneo quiso saltar al ruedo de Las Ventas. El joven era Carlos Enrique Carmona (Madrid, 19989, hijo de Lázaro Carmona (en un tendido bajo del 9). Ocurrió en el primer capítulo de la tarde, cuando asomó el pañuelo verde para el novillo de Fernando Peña, que quería meter la cara en el capote, pero ya asomó la lengua en el recibo y se desplomó literalmente en varas. Aguantó el presidente al astado y cambió el tercio, pero volvió a derrumbarse y no quedó otra que sacar el moquero color hoja para ?Afectuoso?, herrado con el número 157, negro bragado y de 516 kilos.

En ese momento, el espontáneo que quiere ser torero saltó con su muleta, pero la policía se lo llevó por el callejón. Y ?Afectuoso? regresó a chiqueros para dar paso a un sobrero del Sierro, inválido también, con el que Carlos Ochoa, de rosa y oro, dibujó sentidas verónicas y logró sostenerlo en algunos muletazos que gustaron en los tendidos, con otros algo forzados. La media estocada requiere el uso del descabello. Saluda una ovación. Pitos al novillo.

Marcos brindó al público el segundo, justo también de fuerzas.

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