Sale a subasta un cuadro inédito de Murillo, atribuido hace poco al artista
Ya se preveía que el Año Murillo (conmemora el 400 aniversario de su nacimiento) iba a dar mucho de sí.[…]
Ya se preveía que el Año Murillo (conmemora el 400 aniversario de su nacimiento) iba a dar mucho de sí. Y así es. No solo por las numerosas exposiciones programadas y las nuevas publicaciones sobre el pintor que ven la luz. También, como se esperaba, el mercado podría inundarse de Murillos. Hoy hemos sabido que la sala de subastas Ansorena de Madrid va a sacar a la venta el próximo 6 de marzo un «San Pedro penitente» del artista (ca. 1675) -óleo sobre lienzo, de 121 por 105 centímetros-, cuyo precio estimado oscila entre 350.000 y 450.000 euros. Se trataría de una obra inédita de Murillo procedente una colección privada en Onteniente (Valencia) y una de las cuatro que han sido incorporadas a su corpus pictórico por Benito Navarrete en su libro «Murillo y las metáforas de la imagen». La obra mantiene el lienzo original sin reentelar.
Según consta en el texto remitido por la sala de subastas, «esta iconografía de San Pedro fue ampliamente difundida durante el barroco español y acometido por Murillo en diversas etapas de su producción. Una de las primeras versiones fue realizada en los años 1650-55, conservada en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, y en la que Murillo afronta la concepción de la obra bajo una inconfundible influencia de José de Ribera, aunque con la suavidad y ternura propia del maestro sevillano. La impronta de Ribera se mantiene, con un estilo más evolucionado, en la versión de ?San Pedro penitente de los Venerables?, realizada hacia 1670-1675, y que se puede relacionar más directamente con la obra de la colección valenciana. La versión de los Venerables, actualmente propiedad Fundación Focus, fue encargada por el canónigo Justino de Neve, donada a la Iglesia del Hospital de los Venerables, y expoliada durante la invasión napoleónica. Aquí se representa a San Pedro también con las manos unidas, apretadas y mirando al cielo, unificando la expresión facial con su lenguaje corporal. Esta forma de colocar las manos y situar su mirada al cielo está presente también en la versión valenciana, aunque orientada hacia el lado contrario, y también se encuentra en un dibujo realizado hacia 1670 perteneciente a la colección del The British Museum, y que ayuda a comprender mejor el proceso creativo de Murillo».
Este «San Pedro penitente» que ahora aparece en el mercado sería, según Benito Navarrete, «una versión posterior a la de los Venerables, de gran calidad y fechable hacia 1675 por su factura más vaporosa y suelta y que, a pesar de ser la versión más tardía conocida, mantiene todavía la influencia de Ribera y la utilización de códigos naturalistas de sus primeras obras».
En 2017 una obra quedó sin vender
En noviembre del año pasado, Jesús Morillo daba buena cuenta en ABC de las cuatro nuevas atribuciones a Murillo realizadas por Benito Navarrete, que invitan a revisar el legado del pintor sevillano. Dos de ellas estaban en colecciones privadas: «La sagrada familia» y el «San Pedro penitente», ahora en el mercado, que estaba atribuido a Ribalta. Las otras dos son: «Retrato de Diego Ortiz de Zúñiga» (1653-1654), que lleva 150 años colgado en el castillo galés de Penrhyn, donde se tenía por una copia; y «El venerable padre Fernando Contreras», presente en la colección municipal sevillana y que se tenía como una copia del siglo XVIII.
El 4 de octubre del año pasado otra sala de subastas madrileña, Alcalá Subastas, puso a la venta una «Virgen del Rosario con el Niño Jesús». Según constaba en la nota facilitada por la sala, se trataba de una obra autógrafa de Murillo y firmada por el artista, «pintada hacia 1645/1650 para la sacristía del convento del Carmen Calzado en Sevilla, donde estuvo hasta su venta durante la Guerra de la Independencia». Su precio de salida era de 750.000 euros. Especialistas en la obra de Murillo como Enrique Valdivieso, consultados por algunos medios, no corroboraron la atribución, creyendo que se trataba de una copia antigua. La obra quedó sin vender.