Rivera anuncia que retira su apoyo al Gobierno en la gestión de Cataluña
Un día después de que la encuesta del CIS apuntara la consolidación del crecimiento electoral de Ciudadanos y la trayectoria[…]
Un día después de que la encuesta del CIS apuntara la consolidación del crecimiento electoral de Ciudadanos y la trayectoria en caída del PP, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder de la formación naranja, Albert Rivera, se han enfrentado en el Congreso este miércoles con una hostilidad más que evidente, fruto de la batalla desatada entre ellos por el voto de la derecha.
Hasta por dos veces el presidente de Ciudadanos ha amenazado con retirar el apoyo de su grupo al Gobierno si no «vigila de cerca a los separatistas» catalanes, criticando que el Ejecutivo no haya recurrido ante el Tribunal Constitucional el voto delegado del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont y del diputado de ERC Toni Comín, fugados de la Justicia española. Una amenaza que luego en los pasillos de la Cámara Baja ha convertido en realidad al anunciar que retiraba su apoyo al Gobierno en la gestión de la crisis catalana acusando a Rajoy de hacer «dejación de funciones» por no recurrir el voto de Puigdemont y Comín.
Rivera, en el anterior del Pleno, también volvió a sacar a relucir el que la Fiscalía considere probado que ya la consulta de 9-N se financió con dinero público, a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), recordando que el propio Rajoy aseguró en el Congreso que ni un euro público se había utilizado en la consulta del 1-O.
La amenaza de Rivera sentó muy mal a Rajoy quien la consideró una «escenificación», atisbando en ella cálculos electorales, y advirtiendo a Rivera de que este tipo de estrategias «le puede restar votos» al revelar a los votantes que antepone el interés electoral a la política del Estado en un tema tan delicado como la crisis catalana. El jefe de Gobierno ha llegado a acusar a Rivera de «estar de "aprovechategui"» y le ha pedido que se comporte en el tema de Cataluña con «la misma lealtad» con la que lo está haciendo el PSOE.
El debate parlamentario que han mantenido ambos ha tenido la fuerza característica de los duelos entre un presidente del Gobierno y un líder de la oposición, y ello pese a que antes que Rivera preguntaron a Rajoy la portavoz del PSOE, Margarita Robles, y el secretario general de Podemos. Ambos optaron por dirigir cuestiones relacionadas con el caso Cifuentes y la corrupción del PP de las que el presidente del Gobierno se zafó fácilmente recordando irregularidades de estos partidos y considerando que ambos deben de estar satisfechos con la actuación del Ejecutivo cuando utilizan la sesión de control para otros temas. Rajoy se jactó de la falta de imaginación de Iglesias quien pregunta prácticamente solo sobre corrupción durante las sesiones de control.
El debate de esta mañana también ha revelado la irritación que despierta en el PSOE el crecimiento del partido de Rivera. la preocupación de los socialistas con la formación naranja no es nueva, hasta el punto de que aprovechan cualquier oportunidad para atizar a este grupo. Pero esta mañana Robles ha ido más allá y ha utilizado la sesión de control al Gobierno, para cargar contra Ciudadanos. En su turno de intervención, ha acusado a los diputados de Rivera en Madrid de servir como «cremas blanqueadoras a la corrupción» por apoyar a Ángel Garrido como nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, en lugar de prestar sus votos para una moción de censura que expulse al PP de la Asamblea de Madrid y la deje en manos del candidato socialista, Ángel Gabilondo.
