Quién tiene que temer el freno del comercio mundial

Donald Trump, desde el mismo lunes tras su nombramiento como presidente de Estados Unidos, está cumpliendo con su agenda contra[…]

Donald Trump, desde el mismo lunes tras su nombramiento como presidente de Estados Unidos, está cumpliendo con su agenda contra el libre comercio o, a favor de su renegociación, con el objetivo de que su país, como prometió en su primer discurso como mandatario, recupere los puestos de trabajo perdidos por la globalización. Así, ha prometido renegociar el Tratado de Libre Comercio del Atlántico Norte, el NAFTA, en el que tiene a México y a Canadá como socios. Y, pasando de las declaraciones de intenciones a los hechos, ha solicitado la retirada de su país del Tratado Transpacífico, el TPP, en el que tiene, además de a Canadá y a México, a países como Japón, Perú, Vietnam, Chile, Singapur o Nueva Zelanda, como compañeros. 

La mayoría de los socios de EE.UU. en estos tratados son países emergentes. Muchos expertos consideran que el mundo emergente sólo se convirtió en tal cuando arrancó la última oleada de la globalización, a partir de los años ochenta. Por eso fue el presidente chino, Xi Jinping, quien, en el foro de Davos, se erigió en el defensor del libre comercio y el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, quien respaldó que el subcontinente americano del norte siga siendo una zona sin aranceles. 

¿Están ahora en riesgo los mercados emergentes?, ¿han dejado de invertir en ellos los gestores?, ¿qué países sobre todo parecen más vulnerables?

Ludovic Subran, de Euler Hermes, advierte de que el objetivo de Trump parece estar en los países con superávit comercial en sus intercambios con EE.UU., es decir, China, México, Canadá y Japón, precisamente, a excepción de China, países que participan en el TPP. Además, apunta que se alejará de los organismos multilaterales, como la Organización Mundial del Comercio, para apostar por tratados bilaterales. Subran, de todas maneras, no es pesimista sobre lo que pueda ocurrir a partir de ahora. En primer lugar, no cree probable que la renegociación del NAFTA tenga lugar este año. En segundo lugar, considera que ésta podría ser una ventana de oportunidad para Europa, así como para China y Japón. Podrían acercarse más entre sí aprovechando el hueco dejado por Estados Unidos. Y China por ejemplo, podría hacerse más fuerte en Asia. Ya ha apuntado la posibilidades de unirse al TPP en el que sustituiría a EE.UU. como hegemón.

En todo caso, de acuerdo con Michael Ganske, de AXA IM, el impacto directo del comercio americano en las economías emergentes es modesto: sólo el 16 por ciento de sus exportaciones va a EE.UU. México sí sería más vulnerable a las trabas comerciales que pueda decidir Trump, puesto que el 81 por ciento de sus exportaciones van a EE.UU. Pero según Ganske si el nuevo presidente cumple sus promesas y toma medidas punitivas contra México, éstas serán contraproducentes, dado que el país latino es el segundo destino de las exportaciones estadounidenses. Y algo parecido opina de China, que es el tercer mercado más importante para las empresas americanas. Los expertos de Crédit Suisse creen que si bien marcas chinas como Lenovo o ZTE podrían sufrir si EE.UU. establece barreras comerciales, lo mismo sucedería con firmas estadounidenses, como Nike, General Motors, Ford o Tiffany, puesto que China tomaría represalias. De hecho, según cifras de Bloomberg Intelligence, la decisión de Trump sobre el TPP perjudica a compañías americanas como Foot Locker, Wal-Mart o Nike, dado que verán sus costes de importación elevados. Entre los países asiáticos miembros del TPP, el que sufriría mayor impacto por la decisión de Trump sería Vietnam, puesto que un 20 por ciento de sus exportaciones va a EE.UU. De hecho, se calculaba que hasta 2025 su PIB gracias al acuerdo comercial podría ganar un 11 por ciento. Pero en los últimos días, este país ha seguido cosechando buenas opiniones.

Para Filipinas EE.UU. también es importante, puesto que supone un 13 por ciento de sus exportaciones, mientras que para Malasia, Tailandia e Indonesia las ventas al gigante americano suponen en torno a un 10 por ciento y para Singapur, alrededor de un 8 por ciento. A Australia, Singapur y Corea del Sur, en principio, les afectaría menos la salida de EE.UU. del TPP puesto que tienen acuerdos bilaterales con el gigante americano. Elizabeth Colleran, de Loomis Sayles, sigue viendo vulnerabilidades en Malasia, Corea del Sur y Tailandia. Al margen de las cuestiones comerciales, los expertos de Mirae Asset comentan que en particular Indonesia, Filipinas y Singapur pueden ser vulnerables a unos tipos de interés más altos en EE.UU. y a un dólar fuerte, cuestiones que se vinculan a la Administración Trump, pero, en su opinión, el posible daño ya cotiza en los precios y el diferencial de tipos entre esta región y América puede darles algo de soporte. A Luc d'Hooge, de Vontobel AM, en particular, la deuda de Indonesia le gusta por las reformas estructurales en que se ha embarcado. 

Apuestas a la contra

Quizás porque algunos expertos opinan que al final la sangre no llegará al río, también creen que los activos mexicanos pueden ofrecer una oportunidad. Luc d'Hooge, de Vontobel, comenta, hablando de renta fija: «Nos gusta México. México está más en riesgo con Trump de presidente. Esta es la razón por la que tiene un precio relativamente atractivo. Puede que algunos inversores prefieran más malas noticias con la esperanza de comprar en una corrección. Sin embargo, nosotros preferimos no esperar ya que esta corrección puede no materializarse. Por tanto, hemos invertido en deuda externa mexicana. Especialmente, la emisión con vencimiento a largo plazo tiene un precio realmente atractivo en euros y en libras esterlinas». En cuanto al peso mexicano, Lue-Fong, de Pictet AM, añade: «La caída del peso es exagerada y cuando se alcance el punto de inflexión por fundamentales es candidato a sobreponderarse, junto con la rupia india, pues ambas economías muestran reformas estructurales». También los expertos de Goldman Sachs se fijan en México y en India, en su bolsa en concreto, pero en el primer país sólo compañías con exposición doméstica y en el segundo, por su relativo aislamiento respecto a la economía global. En todo caso, Colleran aconseja no subestimar la amenaza que se cierne sobre México. 

Publicidad
Publicidad

Del mismo modo, hay varios expertos que consideran que China aún puede ser un buen destino de las inversiones. Por ejemplo, la misma Colleran, que apunta que están invertidos en el gigante asiático. De este modo, si bien reconoce que la retórica americana puede tener impacto en el sentimiento sobre el país, cree en su inmunidad, dado su importante rol en la provisión de productos de valor añadido en las cadenas de suministro y que las grandes multinacionales querrán seguir teniendo acceso a este mercado. Así, en la renta fija corporativa, ha observado que muchos emisores lo han hecho bien a pesar de la preocupación sobre el crecimiento. En particular, se fija en algunos sectores, como el de consumo, internet, así como el sector de la propiedad inmobiliaria. Mientras, en bolsa, Pedro Lacambra, de Ibercaja, se fija sólo en los sectores más ligados a la demanda doméstica china que a la externa. En líneas generales, espera un trasvase de dinero desde América Latina, que el año pasado lo hizo muy bien, hacia Asia y, además de a China, pone a India como país con fuerte atractivo. Pero Morgan Stanley avisa: el MSCI China podría caer hasta un 30 por ciento si con EE.UU. se ponen un arancel mutuo del 45 por ciento. Según los expertos de Credit Suisse, los sectores del país asiático más afectados podrían ser los fabricantes de electrónica, ropa y electrodomésticos. 

En realidad, con China, Trump podría tener un punto de encuentro. En los días previos a la asunción de la presidencia, el republicano afirmó que el dólar está demasiado fuerte debido a la que a su juicio constituye una anormal debilidad del yuan, cuando en realidad, en los últimos tiempos, como señala Subran, las autoridades del gigante asiático han manipulado la divisa al alza luchando contra las salidas de capitales.

¿Mejor Asia en todo caso?

Publicidad

Heinz Ruettimann, de Julius Baer, apuesta por Asia por encima de otras regiones emergentes. Y señala razones ligadas a los riesgos comerciales que ha traído Trump: «No sabemos qué va a conllevar la Administración Trump para los mercados emergentes. El comercio es una preocupación particular. Lo que sabemos es que América Latina y los países EMEA (Europa, Oriente Medio y África) son, en términos generales, países con una beta más alta (más volátiles), así que, más vulnerables a las fricciones y distorsiones sobre cuestiones comerciales. Así, si Trump pone a China como objetivo, las otras dos regiones sufrirán igual o más». Por eso, apuesta por China, India, Polonia y Chile, esta última como inversión 'contrarian'. Y precisa: «Nuestra estrategia es esperar los próximos movimientos de la nueva administración Trump respecto al comercio con China». 

Pero quizás no haya que olvidar a América Latina. En su calidad de proveedores de materias primas, pueden seguir teniendo un cierto soporte, como señala Subran, aunque el año pasado estos mercados se comportaran ya extraordinariamente. Lacambra cree que se pueden tomar beneficios en Brasil, pero no es muy negativo con este país, mientras que Colleran declara tener posiciones en Colombia, Brasil y Argentina, además de en otros países como India, Sudáfrica o Indonesia. 

El amigo ruso 

Pero con quien Trump parece tener simpatías más sinceras es con Rusia y más en concreto con su presidente, Vladimir Putin. Ello invita a pensar en un posible levantamiento de las sanciones americanas sobre el país euro-asiático lo que, como comentan los expertos de Mirae Asset, podría ser un revulsivo para el país. Por lo demás, según comentan desde esta misma firma, cuenta con la ventaja de haber vuelto al crecimiento tras dos años de recesión, se ve favorecida por precios del petróleo más elevados, lo que favorece la apreciación de la divisa y la caída de la inflación que, a su vez, favorece la reducción de los tipos de interés. De momento, Lacambra, aunque destaca que ya lo ha hecho muy bien, afirma que tiene una recomendación neutral.

Publicidad
En portada

Noticias de