Marca la diferencia

Hoy en día es muy difícil destacar. Nos vemos saturados de ofertas. Si quieres tener éxito debes abrir una brecha entre tú y tus competidores. Esa diferencia será el principal aspecto de valor de tu empresa.

No tienes que ser el mejor, tienes que ser el único que hace eso que tú haces. Debes inventar el juego en el que vas a competir con tu empresa y definir tú mismo sus reglas. 

Las empresas que triunfan actualmente son las que dan un servicio radical en aspecto de valor. Si quieres lograr un éxito de este modo tienes que hacer más de lo que te pidan. Has de impresionar a tus clientes con un servicio radicalmente superior en algún aspecto. Si quieres ser el mejor, los detalles marcan la diferencia.

Un ejemplo es Sublimotion, el restaurante más caro del mundo, con un coste de 1.650 euros por persona. Juega con los cinco sentidos, en un comedor con pantallas en todas las paredes que ves con gafas de realidad virtual. Tiene un inmenso éxito porque se trata del mayor espectáculo gastronómico del mundo y da un servicio muy superior a los estándares habituales del sector.

Para triunfar en tu sector no debes limitarte a competir en él, sino en reinventarlo. Las empresas que logran esto son aquellas que rompen las reglas, aquellas que en cada logro que consiguen ven un paso para el siguiente reto. Si quieres triunfar ofrece lo inesperado. Realiza actividades diferentes a tus competidores. No intentes ganarles, sé diferente, elige tu propio terreno de juego y en ese aspecto hazte extraordinario. No te dejes llevar por las tendencias del mercado, se tú, junto con tu empresa, el que las marque.

No creas que por lograr tus objetivos ya está todo hecho. Es más, cada vez que te superes debes seguir creando nuevas metas hasta que seas un icono para tus consumidores potenciales, una leyenda que juega en otro nivel.

Es cuestión de enfocar bien las cosas, no de talento. Las empresas radicales no aprovechan la oportunidad, las crean.

Esto lo puedes aplicar también a tu carrera profesional. Céntrate en lo que mejor sabes hacer. Supera las expectativas. Adelántate a lo que necesitan tus jefes. No se trata de trabajar más, sino de darlo todo mientras trabajas. Disfrutarás más y crecerás más. Te harás alguien imprescindible, imparable. Sin duda, marca la diferencia.