Los republicanos aprueban la entrada del juez de Trump en el Supremo
La comisión de Asuntos Judiciales del Senado de Estados Unidos ha aprobado la confirmación al juez Brett Kavanaugh para el[…]
La comisión de Asuntos Judiciales del Senado de Estados Unidos ha aprobado la confirmación al juez Brett Kavanaugh para el tribunal Supremo, la más alta instancia judicial del país. Sólo han votado a favor los republicanos, mientras los demócratas han ido abandonado la vista en señal de protesta, un día después de que ante la misma comisión testificara Christine Blasey Ford, la profesora universitaria que acusa a Kavanaugh de haber intentado violarla en 1982, cuando ambos estudiaban en secundaria.
Los demócratas habían pedido que se aplazara el voto para que la comisión tenga más tiempo para interrogar a otras mujeres que han acusado a Kavanaugh de acoso sexual durante su juventud. Tanto la profesora Ford como los demócratas habían pedido una investigación del FBI, algo que los republicanos han rechazado. Mientras se celebraba la vista, una veintena de mujeres protestaba en los pasillos del Senado. Varias de ellas han sido detenidas por la policía del Capitolio.
Al inicio de la visita de este viernes, cuatro senadores demócratas ?Mazie Hirono, Kamala Harris, Sheldon Whitehouse y Richard Bluhmental? han abandonado la sala, porque, según han dicho a la prensa «la vista se ha convertido en una farsa». El senador Patrick Leahy sí tomó la palabra, para criticar duramente a los republicanos: «Se supone que el Senado es un poder que debe ser independiente. Y ya no lo es. Nos hemos convertido en un brazo, un brazo muy débil, de la Casa Blanca de Trump. Cualquier apariencia de independencia se ha esfumado». Después, otros demócratas se han ausentado.
Desde que la profesora Ford asegurara ante la comisión que tiene la certeza «al 100%» de que Kavanaugh intentó violarla en 1982, el mayor colegio de abogados de EE.UU. y la universidad de Yale, donde estudió el juez, han pedido al Senado que abra investigaciones sobre las acusaciones. Kavanaugh testificó también el jueves, y en una airada intervención acusó a los senadores demócratas de haber montado «un circo» que se ha convertido en «una desgracia nacional».
Donald Trump, que propuso a Kavanaugh para ocupar el noveno puesto del Supremo, la más alta instancia judicial del país, apoyó al juez. «Su testimonio fue potente, honesto y emocionante», dijo el presidente. «La estrategia de destrucción de los demócratas es una desgracia y todo este proceso ha sido una vergüenza».
Su principal aliado en el Congreso, el senador por Carolina del Sur Lindsey Graham, que tiene asiento en la comisión de Asuntos Judiciales, ha ironizado sobre las acusaciones contra Kavanaugh: «Ya sé que soy un hombre, blanco, soltero y del sur, y se supone que debo callarme la boca, pero no lo voy a hacer».
