Los accionistas de Bankia libran la batalla final para recuperar su dinero
A cierre de 2014, Bankia había recibido 5.245 reclamaciones de inversores particulares por la salida a Bolsa de la entidad[…]
A cierre de 2014, Bankia había recibido 5.245 reclamaciones de inversores particulares por la salida a Bolsa de la entidad en julio de 2011. Pero en las próximas semanas esa cifra se puede disparar.
Llega la hora de la verdad para los miles de accionistas minoritarios que acudieron a la Oferta Pública de Suscripción (OPS) de Bankia. Casi cuatro años después de esa OPS, los inversores particulares se preparan para la batalla final, para intentar recuperar de una vez su dinero. A finales del pasado ejercicio, Bankia acumulaba 5.245 reclamaciones de accionistas minoritarios, de las que 860 se encuentran actualmente a la espera de sentencia. Y esto parece que es únicamente la punta del iceberg, porque en las últimas semanas las movilizaciones por parte de asociaciones de afectados y de bufetes de abogados han sido muy intensas, con el objetivo de agrupar a los pequeños inversores que compraron acciones de Bankia en su salida a Bolsa (hay que recordar que fueron más de 300.000) para exigir la compensación económica correspondiente.
El viento ahora sopla a su favor, gracias al último auto del juez Fernando Andreu en el que aprecia «indicios fundados de delito de falsedad en las cuentas de Bankia», tal como detectaron los peritos designados por el Banco de España, que insistieron en que los estados financieros de Bankia y BFA no expresaban su imagen real. Para los afectados, el hecho de que el folleto de salida a bolsa de Bankia fuera falso le da todas las esperanzas para recuperar el dinero invertido.
Esta movilización general de los accionistas minoritarios coincide prácticamente con la publicación de las cuentas de 2014 de la entidad. Con una labor silenciosa, pero muy eficiente, el tándem Goirigolzarri-Sevilla ha conseguido enderezar en tiempo récord el rumbo del banco. Pero es muy difícil dirigir una entidad atrapada por su pasado, conseguir que un mensaje positivo cale en la sociedad con tanto ruido a su alrededor. Y es que no hay que olvidar, que, como dijo alguien, Bankia es la zona cero de la crisis en España, es la caja negra de estos años de la infamia. No hay que irse a lugares remotos para encontrar una explicación a lo sucedido. Todo está en Bankia. En esta entidad, cual caja de Pandora, se encuentran todos los males de la crisis, todos los actos perversos y corruptos de unos responsables cuya figura nada tiene que ver con la de un profesional de la banca. Y lo peor es que el final no está cerca. Por desgracia seguiremos conociendo más capítulos lamentables.