La morosidad bancaria

Los datos de morosidad están condicionando y seguirán marcando el rumbo del sector bancario.

Los datos de morosidad están condicionando y seguirán marcando el rumbo del sector bancario. Dato relevante y a tener muy en cuenta, ya que la cota del 14% es un nivel que no está lejos, es más, estamos más cerca de copar la cima de la montaña que de comenzar el descenso y descansar económicamente y socialmente, con mejoras en el dato. Desgraciadamente para todos, es un dato que ha ido cosechando máximo tras máximo en una época negra para la economía española, proveedores y acreedores de crédito y aquéllos que de manera indirecta sufren las consecuencias, deben tener claro que éste, es un problema en el que un cumulo de factores todos ellos negativos, se han ido retroalimentando unos a otros llevando a que todo se refleje en algo tan simplista como un dato. Pero las consecuencias de un dato tienen una magnitud muy amplia, que cabe comentar por separado en todos los engranajes de la máquina, que dan resultado a este "producto".

Partiendo de una tasa de desempleo desorbitada, que nos ha llevado a una situación de incapacidad productiva y que se traduce en falta de capacidad monetaria individual, condiciona que todos aquellos clientes que tuvieran una deuda con una entidad financiera, se vieran imposibilitados de hacer frente a los pagos requeridos. Si a esto le sumamos que la mayoría de los clientes no sólo tenían asociados un único producto, esto producía un efecto dominó, relacionado con ese individuo y los activos que él poseía. Si a esto le sumamos que las grandes cuantías de préstamos a nivel bancario viene dado en hipotecas, nos hace relacionar otro factor clave en la morosidad, el sector inmobiliario, errores en tasaciones abusivas, barra libre de liquidez, no abordar con anterioridad los impagos y dejar que la bola de nieve se fuera haciendo más grande.

Los resultados de la banca se van a ver durante un tiempo lastrados por este dato, ya que aunque se están poniendo puntual y paulatinamente encima de la mesa soluciones como valoraciones de activos ceñidas a la realidad y a las circunstancias de mercado, que son negativas en el corto plazo, ya que es una pérdida contable importante para la entidad, pero beneficiosa en un medio y largo plazo, que es un lavado de cara financieramente hablando. Tenemos que tener también en cuenta que las provisiones de los banco son cada vez mayores, pero las cuentas aún no cuadran, poniendo al otro lado de la balanza los posibles dudosos, con lo cual el riesgo en el que incurren es real y todavía peligroso.

Se reduce también el negocio, ya que aquéllos que acceden al crédito son menos, y los posibles ingresos por intereses serán más reducidos. Esto, sumada a las pérdidas anteriormente comentadas, forman un cúmulo de negatividades, que repercuten directamente al beneficio empresarial, aunque cuentan con una ventaja por parte del Banco Central Europeo, hay barra libre de liquidez y facilidades para el sector bancario.

A colación de la última institución nombrada, cuando estos problemas se solventen, se mejore el paro, se crezca de manera continuada y sostenible, con lo cual, la morosidad mejore, los que han accedido al crédito en la actualidad, se verán con un problema de una economía en crecimiento, con lo cual, la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, llegará. Teniendo en cuenta que aún el crédito no es fluido para el ciudadano de a pie, debemos ver florecer laboralmente la economía española, volver a un crecimiento económico y solventar todos los putos, anteriormente comentados para mejorar la morosidad.

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