La inflación, de momento, contenida
A pesar de los conflictos como el de Ucrania e Irak, un primer trimestre sombrío para la economía estadounidense, signos de vacilación en Europa y desaceleración en China, la recuperación mundial sigue su curso.
A pesar de los conflictos como el de Ucrania e Irak, un primer trimestre sombrío para la economía estadounidense, signos de vacilación en Europa y desaceleración en China, la recuperación mundial sigue su curso. Una mejora en la confianza, acompañada de una reducción del endurecimiento fiscal, la aceleración del comercio global y las políticas monetarias acomodaticias, deberían traducirse en una recuperación económica continuada liderada por EE.UU. Además, la inflación sigue siendo baja y no se espera ningún cambio significativo a corto plazo.
A pesar de que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra se mueven gradualmente hacia una primera subida de tipos de interés, lo hacen con cautela, siendo su objetivo principal apoyar el crecimiento económico en vez de la inflación o las burbujas. En este sentido, el ciclo de la política monetaria global sigue siendo favorable.
En cualquier caso, la Fed continúa reduciendo sus compras de bonos y ahora ha comenzado a preparar los mercados para la primera subida de tipos en 2015. El aumento del crédito, la inflación y el crecimiento salarial sugieren que un giro en la política monetaria está cerca. La Fed seguirá comunicando con cautela sobre este tema, en un intento de evitar reacciones exageradas en el mercado, y con el fin de no poner en peligro la recuperación económica. Por otra parte, todavía están dispuestos a dejar que se mueva la inflación a un nivel más alto que en un ciclo "normal".
El BCE, sin embargo, introdujo estímulos monetarios adicionales en junio y además confirmó su voluntad de implantar un QE definitivo si fuese necesario. El hecho de que la materialización de estos cambios conlleve un escenario con una inflación demasiado baja sigue siendo cuestionable. Lo que sigue siendo una posibilidad es que se den más pasos a medida que avance el año. En cualquier caso, dada la situación actual no es muy probable que el BCE lleve a cabo medidas adicionales de endurecimiento de su política durante al menos tres años más.
Asimismo, la economía del Reino Unido está ofreciendo una rentabilidad notoria, y sobre todo en lo respectivo al mercado inmobiliario. Esto ya ha llevado al Banco de Inglaterra a reducir sus medidas no convencionales. Además de eso, es probable que el Banco de Inglaterra sea el primero de los principales bancos centrales de los países desarrollados en empezar a aumentar su política de tipos (probablemente antes de fin de año).
En Japón, el BoJ mantiene su plan de estímulos monetarios previo. El presidente de BoJ, Kuroda, ha reconocido que la inflación (sin contar con el aumento del impuesto al consumo) disminuirá en los próximos meses ya que el impacto de la previa debilidad del yen se desvanece, pero espera que esto sea temporal (y no hay razón para acciones adicionales). Sin embargo, si el BoJ se toma en serio la lucha contra la deflación y sobre su objetivo de inflación del 2%, es probable que tenga que aceptar la necesidad de un estímulo adicional hacia finales de año.
La recuperación global, que parece dispuesta a continuar, y la política monetaria de apoyo, crean un clima positivo para la renta variable en los países desarrollados, incluso aunque los mercados lo hayan anticipado en cierta medida y algunos mercados, principalmente EEUU, estén bastante caros. No obstante, el mercado estadounidense ha tenido una recuperación de beneficios sustancial, a diferencia de Europa. Los indicadores principales sugieren que la aceleración en los beneficios europeos debería esperarse en el curso de 2014 cuando la recuperación económica alcance ingresos corporativos. Esto debería servir de apoyo al mercado europeo. Por su parte, es muy probable que la renta variable del país nipón se beneficie de un mayor debilitamiento del yen, posterior a las acciones adicionales del BoJ.
Por tanto, la renta variable estadounidense está cara, mientras que la europea y la japonesa ofrecen oportunidades más atractivas. En cuanto a la renta variable emergente, hemos de señalar que las valoraciones continúan siendo atractivas. Las dinámicas cíclicas en la mayoría de países emergentes, fuera de los BRICs, están mejorando, gracias a un aumento de las exportaciones. Esto es un punto a favor de las compañías de estos mercados. Incluso aunque la renta variable emergente se está quedando atrás, tanto las perspectivas cíclicas a corto plazo como las valoraciones, siguen siendo interesantes. Continuamos esperando que estos motores dirijan el mercado.