Hablando de la riqueza

Que las familias norteamericanas hayan visto una revalorización de su riqueza neta en más de 15 millones de dólares durante los últimos dos años es algo más que loable

Que las familias norteamericanas hayan visto una revalorización de su riqueza neta en más de 15 millones de dólares durante los últimos dos años es algo más que loable. No es sólo menor deuda, como la fuerte apreciación de activos financieros. Tanto la deuda como la bolsa han superado en valoración los niveles previos a la crisis. Y el ahorro, naturalmente, con una economía que superó la recesión ya hace 3 años. Y si incluimos la evolución de los precios de la vivienda, sin duda tendremos un escenario financiero "tan positivo", que será francamente difícil de repetir en el futuro. Ya les entiendo....¿sólo puede empeorar entonces?

Para evitarlo, aquí es donde surge la mejora económica y el aumento del empleo que más que compense el temido potencial riesgo de deterioro en la valoración de activos financieros. Esto es la teoría. Pero, hasta el momento, una teoría que no se ha materializado, quizás por la elevada incertidumbre que se mantiene hacia el futuro. Además, a medio y largo plazo hay otra cuestión en el aire: ¿será capaz la generación de baby boom de mantener una elevada propensión a gastar tras su retiro? Con todo, es cierto que a medio plazo todas estas cuestiones se pueden minimizar al valorar la mayor propensión a consumir de una generación que se retira mucho más rica. Lamentablemente, esto no resuelve las incognitas que pueden surgir a la hora de plantear qué impacto puede tener a corto plazo una mayor inestabilidad de los mercados financieros sobre la esperada recuperación del consumo. Salvo que que la Fed mantenga el objetivo de unos mercados líquidos y profundos, pero especialmente apreciados.

Naturalmente, la mayor riqueza de las familias norteamericanas es clave para justificar las expectativas de crecimiento del consumo privado durante el próximo año del 3.0 %. Pero, ¿y si la fuerte inestabilidad de los mercados financieros que hemos vivido este mes es una advertencia a futuro y no tanto una oportunidad de compra? Consideren que del aumento de la riqueza financiera comentado antes más de 2/3 corresponde a la subida de las bolsas y otro 15 % por la revalorización de la vivienda. Sin duda, es un motivo de preocupación para la Fed que, probablemente, lo tendrá muy en cuenta en el debate dentro de la reunión que comienza hoy mismo.

Pero, además, también hay otro tema que resulta más que inquietante. Me refiero, siguiendo la línea de análisis anterior, al debate que surge en EE. UU. sobre la mayor desigualdad social a que pueden llevar las medidas de política monetaria expansivas. Por ejemplo, al menor peso relativo de la inversión en bolsa por las familias norteamericanas según su nivel de ingresos. Luego, las familias de menores ingresos, más del 40/60 % del total, se han beneficiado de forma muy limitada de la mejora financiera. Especialmente si lo valoramos frente a las familias, una minoría, que acaparán la mayor parte de los ingresos. ¿También lo considerá la Fed en la reunión? Al final, es el balance de los beneficios y las pérdidas de su actuación lo que se debe tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final. Aunque también se puede optar por aplazar esta decisión hasta tiempos mejores, sin concretar cuándo y cómo será ese momento.

Sí, es más fácil comprar que vender. Buffett.

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