El impacto del rescate a la banca es el doble en España que en la UE

El estallido de la crisis financiera global en 2008 forzó un rescate generalizado del sistema bancario. En mayor o menor[…]

El estallido de la crisis financiera global en 2008 forzó un rescate generalizado del sistema bancario. En mayor o menor medida casi todos los países de la Unión Europea han acudido al rescate de sus entidades, generando una abultada factura para los contribuyentes. En el caso de España, que inyectó un total de 61.900 millones de euros en forma de capital al sector, esa asistencia financiera ha generado un aumento del endeudamiento público neto de 45.500 millones. Esto supone 4,2 puntos porcentuales del PIB, más del doble que la Eurozona (1,9%) y casi tres veces más que la media (1,5%) comunitaria.

En términos de déficit público España e Irlanda son los países con una factura bancaria más alta, de más de 45.000 millones de euros, por delante de Alemania (39.000), Grecia (30.000) y Austria, Portugal y Reino Unido, con un impacto de entre 11.000 y 14.000 millones. Nuevamente, en términos de déficit sobre PIB el caso español supera el 4%.

Cierto es que el coste para las arcas públicas de la intervención en los bancos españoles, según un informe publicado ayer por el Banco de España en base a cifras de Eurostat, está lejos del asumido por Chipre (20,8% del PIB), Grecia (19,8%) e Irlanda (19,6%), tres de los cuatro países que necesitaron un rescate total por parte de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Ahora bien, el caso español compara mal con el de las otras grandes economías. Alemania, por ejemplo, ha sido el socio de la Eurozona que más recursos ha usado para recapitalizar su sector financiero, un total de 64.200 millones de euros, lo que provocó un incremento de su deuda pública del 7,4% del PIB. Sin embargo, el Estado alemán ha conseguido recuperar parte de las ayudas, reduciendo ese impacto al 1,3% del PIB.

Caso similar es el del Reino Unido, donde prácticamente el conjunto del sector financiero acabó nacionalizado, usando para ello 100.100 millones de euros y elevando su deuda pública en el 5,1% del PIB, pero recuperando 4,3 puntos porcentuales. Italia, por su parte, apenas ha usado 12.000 millones de euros, con un impacto en su deuda pública de únicamente 0,1 puntos, evidencia de que este país aún no ha hecho los deberes pese al grave problema de morosidad que arrastra su sector financiero.

¿Cuánto ha gastado la Unión Europea en su conjunto en estabilizar y reestructurar el sistema financiero? Un total de 21 países miembros han realizado inyecciones de capital a los bancos por 465.600 millones de euros entre 2008 y 2015, el 3,1% del Producto Interior Bruto (PIB). A ello hay que sumar en todo caso otro tipo de apoyos financieros como ayudas al tratamiento de activos financieros dañados y avales. La suma de todos los conceptos alcanza los 1,94 billones de euros. El impacto fiscal es de un incremento del endeudamiento público neto del 1,9%.

Recuperación de ayudas

«Los costes derivados de la recapitalización de entidades financieras en la zona euro son de una magnitud comparable a los de Estados Unidos», señala el Banco de España, que citan otro estudio en el que se estima un coste bruto asociado a las recapitalizaciones, sin tener en cuenta la recuperación posterior de ayudas, del 4,5% del PIB en Estados Unidos y del 3,5% en la zona euro.

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«Lo que es singular del caso de Estados Unidos es que las ayudas se han recuperado totalmente, incluso con ingresos por encima de lo gastado. En el caso europeo, también se han producido una retirada gradual de la exposición al sector bancario y una reducción de los pasivos públicos generados desde los momentos más críticos, si bien con diferencias notables entre países, en función de la gravedad de la crisis y del tiempo transcurrido desde que se produjeron las intervenciones», añaden los técnicos del supervisor español.

En este sentido cabe destacar el caso de Dinamarca, donde no sólo se han recuperado las ayudas sino que el Estado ha ganado dinero. España debe esperar principalmente a que se cierre la venta de Bankia y BMN para conocer la factura final.

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