El Gobierno ya habla de «dictadura» y «golpistas» en Cataluña

El Gobierno endureció ayer el tono ante los planes secesionistas de la Generalitat de Cataluña. El presidente, Mariano Rajoy, volvió[…]

El Gobierno endureció ayer el tono ante los planes secesionistas de la Generalitat de Cataluña. El presidente, Mariano Rajoy, volvió a referirse al proyecto secreto de desconexión catalana, por la que se pretende proclamar de manera unilateral la independencia catalana si no se acepta un referéndum. Y lo atribuyó a una «cacicada» propia de «las peores dictaduras». Mientras, otros miembros del Gobierno se refirieron a ese proyecto secreto de los dirigentes independentistas como un «verdadero golpe de Estado», manteniendo el tono grave del Ejecutivo ante lo que considera un «chantaje» al país.

En el pleno del Senado, Rajoy insistió en que el presidente autonómico catalán, Carles Puigdemont, debe dejarse de «amenazas» y acudir a las Cortes, sede de la soberanía nacional, para defender su propuesta por los cauces democráticos. Le reclamó «valentía» para confrontar sus tesis secesionistas a las del resto de diputados, repitiendo que él, como presidente, participaría de ese debate. Lo que no consentirá el Ejecutivo, insistió, es la maniobra planteada por la Generalitat de proclamar una república catalana en «24 horas». «¿Conoce algún país, alguna democracia se entiende, en el que alguien plantee que en un día va a aprobar una Constitución sin debate, sin que la oposición pueda decir nada, y liquidando la unidad de España? Eso solo pasa en las peores dictaduras. Pero España de momento es una democracia y un Estado de Derecho, y lo vamos a preservar», respondió ante la senadora de ERC Mireia Cortés, que le inquirió sobre el referéndum que persigue Puigdemont.

Varios ministros, incluido el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de

Vigo, y la titular de Defensa, María Dolores de Cospedal, hablaron de «intento de golpe de Estado» que el Ejecutivo impedirá.

Fuentes de La Moncloa explicaron a ABC que el Gobierno tiene preparada la respuesta ante cualquier escenario que se produzca, incluido un referéndum forzoso o una declaración unilateral de independencia, o la aprobación de la ley de ruptura. «Lo tenemos todo estudiado, sabemos qué hacer y cómo pararlo desde la ley, con proporcionalidad e inteligencia», comentaron. Lo que tienen claro es que no se consentirá que se consume la amenaza de Puigdemont. El Gobierno ha estudiado al detalle la ley de ruptura, pero recuerda que por ahora «es solo un borrador» y, por tanto, no se puede actuar aún.

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