El Gobierno acuerda subir el salario mínimo un 4% en 2018, a 735,9 euros
El Gobierno ha acordado hoy con los sindicatos y la patronal una subida del 4% del salario mínimo interprofesional (SMI),[…]
El Gobierno ha acordado hoy con los sindicatos y la patronal una subida del 4% del salario mínimo interprofesional (SMI), hasta los 735,9 euros mensuales, después de la reunión que ha mantenido la ministra de Empleo, Fátima Báñez con esta tarde en su Ministerio con los presidentes de la CEOE y de Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, así como con los secretarios generales de CC.OO. y de UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
Este incremento es la mitad del 8% que subió en 2017, cuando pasó de 655,2 a los actuales 707,7 euros. Desde el Ministerio aseguran que está previsto aprobar el decreto consecuente esta semana o la siguiente.
Esta mejora del SMI fue adelantada ayer por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una entrevista concedida a «20 minutos». También anunciaba alzas «importantes» para 2019 y 2020. En concreto, y según confirmó la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, la propuesta recoge una subida del 6% en 2019 y de un 10% en 2020. Esto quiere decir que el salario mínimo interprofesional alcanzaría los 780 euros en 2019 y 858 euros en 2020. Con estos incrementos el SMI subiría un 31% entre 2017 y 2020.
Además, estaría en línea con la exigencia de los sindicatos, que piden que el SMI sea el 60% del salario medio, tal y como recoge la Carta Social Europea, o mil euros en 2020, es decir, 860 euros mensuales repartidos en 14 pagas.
Sordo, subrayó ayer que el SMI en España es el cuarto menor de la Unión Europea en relación al nivel de productividad de los países que cuentan con un salario mínimo». Por ello, instó al Gobierno a resolver este diferencial «lo antes posible», así como que el crecimiento económico se refleje «en una recuperación del peso de los salarios, ya que el ajuste salarial se ha centrado de forma especialmente dura en los sueldos más bajos».
Por su parte, UGT afirmó que el SMI debe situarse en «un plazo razonable de tiempo» en una cuantía equivalente a ese 60% del salario medio neto, a la vez que reclamó un salario mínimo garantizado en todos los convenios de al menos mil euros y subidas salariales del 3%.
Su vicesecretaria general, Cristina Antoñanzas, dijo sobre la propuesta del Ejecutivo para subir el SMI que «puede estar bien si realmente se lleva a la práctica». No obstante, el presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, criticó la recomendación del Gobierno, ya que una subida del SMI generaría más temporalidad y parcialidad en el empleo.
El salario mínimo es la retribución mínima que recibe cualquier persona, sin distinción de sexo y edad, bien sean contratos fijos, eventuales o temporeros, por su jornada legal de trabajo.
Para su determinación, el Gobierno tiene en cuenta la inflación, la productividad media y el incremento de la participación del trabajo en la renta nacional. Todo ello se traslada a un real decreto que se aprueba a finales de cada año. Su cuantía se fija en salario/año, en salario/mes (en 14 pagas) y en salario/día. Además, para los empleados del hogar se determina también en salario/hora.
Crecen los costes laborales
Por otra parte, el coste laboral medio de las empresas por trabajador y mes (que incluye las remuneraciones y las cotizaciones sociales) ascendió a 2.454,27 euros en el tercer trimestre de 2017, lo que supone un aumento del 0,4% respecto al mismo periodo de 2016, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, el coste laboral registra su mayor repunte desde el cuarto trimestre de 2015.
El coste laboral se compone del coste salarial y de los otros costes. En el tercer trimestre, el coste salarial (que comprende remuneraciones en metálico y en especie) se incrementó un 0,3%, situándose en una media de 1.809,12 euros por trabajador y mes, mientras que el coste salarial ordinario (que excluye pagos extraordinarios y atrasados) aumentó un 0,5%, hasta los 1.650,11 euros mensuales.
Los otros costes (no salariales) alcanzaron los 645,15 euros, con un repunte interanual del 0,7%. El componente más importante son las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 595,45 euros, un 1,1% más que en el tercer trimestre de 2016. El segundo elemento importante de los otros costes son las percepciones no salariales, que cayeron un 4,8% debido al descenso de las indemnizaciones por despido.