El Congreso avanza para racionalizar sus horarios y limita dietas de viajes

La presidenta del Congreso de los Diputados avanza poco a poco en su intento por racionalizar los horarios de la[…]

La presidenta del Congreso de los Diputados avanza poco a poco en su intento por racionalizar los horarios de la Cámara Baja. El pleno del próximo martes, cuya ordenación compete en exclusiva a Ana Pastor, arrancará a las 15 horas, una hora antes de lo previsto.

El objetivo es que las sesiones plenarias de este día no terminen tan tarde, ya que algunas de las celebradas recientemente se han extendido más allá de las 22.30 horas.

Pastor dejó claro ayer a su llegada a la reunión de la Mesa del Congreso que esta medida se trata tan solo de un primer paso porque su intención es continuar adelantando el horario del pleno «bastante más». La voluntad de la presidenta es clara: «Llevamos años que no se ha dado ningún paso y vamos a ir paso a paso porque creo que es muy importante».

Fuentes parlamentarias de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos confirmaban ayer que el debate para que el pleno arranque a las doce del mediodía ya está encima de la mesa. Pero este cambio tiene todavía muchos inconvenientes.

Concentrar la actividad

Adelantarlo hasta ese punto conllevaría tener que anticipar los horarios tanto de la reunión de la Mesa como de la Junta de Portavoces. Actualmente se convocan los martes a las diez y a las doce de la mañana respectivamente. La opción que parece coger más fuerza es que se convoque la Mesa a las 9 de la mañana y la Junta a las 10.30 horas. Adelantar las reuniones de estos órganos a los lunes para anticipar todavía más el pleno, y que empiece a las 9 de la mañana, como sucede los miércoles con la sesión de control al Gobierno, no parece que vaya a ser posible. Por dos motivos.

Los lunes es el día que los partidos reservan para su vida interna, cuando se suelen producir las reuniones de la Ejecutiva de cada partido. Además, los diputados que no son de Madrid acostumbran a llegar a la capital a primera hora del martes procedentes de sus circunscripciones. La actividad parlamentaria suele concentrarse así en tres días: martes, miércoles y jueves. Se hace así para favorecer el trabajo de los diputados en sus circunscripciones los lunes y viernes. Y también para favorecer su conciliación familiar.

Miembros de diferentes grupos explican que mantener este esquema obliga a que «no haya mucho margen» para cuadrar mejor la actividad parlamentaria.

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Otra posibilidad sería que los miércoles por la tarde se celebrasen sesiones plenarias, pero parece difícil que se acuerde ya que es el tiempo que suele reservarse para la celebración de la mayoría de comisiones.

Límite a las dietas en viajes

La Mesa del Congreso certificó también ayer que ya no se pagará de manera automática la dieta de 150 euros diarios que se estaba pagando hasta ahora a los diputados que se encontrasen de viaje oficial en el extranjero. Se empezará a aplicar desde esta misma semana. El acuerdo final recogió una propuesta de los miembros de Ciudadanos, Nacho Prendes y Patricia Reyes, que planteaba que el Congreso abone un máximo de 150 euros al día, independientemente de lo que consuman, y que se abonen una vez se presenten justificantes. Es decir, se abonará solo tras comprobarse el gasto concreto, y no antes de que se produzca el gasto. Eso sí, los gastos de alojamiento y desplazamiento se mantienen al margen de esta medida porque siguen siendo gestionados directamente por el Congreso. Desde la presidencia de la Cámara Baja se explica que es una medida más en el camino de la racionalización de los viajes. Explican que se está intentando «controlar» los desplazamientos extranjeros porque, relatan, se detectó que el 90% de los mismo están «fuera del control» de la Mesa, por donde solo pasaban posteriormente a su realización. Ahora, con la presidencia de Pastor, se ha impuesto que la autorización tenga que pasar por la Mesa, que los ordena y prioriza, y acuerda el número de diputados que deben acudir.

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