Caso Coslada: «El sheriff Ginés se aprovechaba de las prostitutas»

Una de las agentes de policía que participó en las intervenciones telefónicas del caso Bloque ha afirmado hoy que «tenían[…]

Una de las agentes de policía que participó en las intervenciones telefónicas del caso Bloque ha afirmado hoy que «tenían constancia» de que el exjefe de la Policía de Coslada Ginés Jiménez «iba a aprovecharse de las prostitutas a los bares de alterne», aunque no participase en una trama de prostitución. Así lo ha declarado en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra el exmando policial, su mujer y su hijo, así como otros seis agentes locales y tres ciudadanos rumanos vinculados con la trama por la que fueron detenidos en el año 2008 26 agentes de Coslada.

La policía ha confirmado que, aunque en un primer momento no se relacionó a Ginés Jiménez con la trama de prostitución que involucraba a tres ciudadanos rumanos y a un policía local de Coslada, pero a raíz de unas escuchas telefónicas tuvieron constancia de ese hecho, así como de las presuntas coacciones a hosteleros, y se le comenzó a investigar. «Iba a aprovecharse de ellas a los bares de alterne», ha dicho sobre la relación de Jiménez con las meretrices.

La agente también ha relatado que tras su declaración policial Ginés Jiménez se mostró «ofendido con que se le hubiera relacionado con la mafia de prostitución» y ha negado que, como apuntan las defensas de los agentes juzgados, se ofreciera nada a las testigos protegidos para que declararan como lo hicieron.

Presiones a las prostitutas

Ha puntualizado que algunas de las prostitutas quisieron posteriormente retirar la denuncia porque, según dijeron, habían recibido presiones telefónicas. Al ser preguntada sobre el origen de esas amenazas, ha puntualizado que los supuestos proxenetas ya habían sido puestos a disposición judicial pero «aún no se había detenido a los policías municipales».

Del mismo modo, ha mencionado que la tardanza en poner una denuncia por parte de los hosteleros pudo estar motivada por el «miedo a las represalias» por parte de la Policía Local de Coslada, «llegando a tener hasta dos inspecciones el mismo día». La agente ha detallado que a estas inspecciones arbitrarias acudían policías locales «que supieran lo que tenían que hacer, que dieran caña» y que los agentes que se negaban a actuar de este modo «sufrieron acoso, de hecho algunos se dieron de baja».

En la misma sesión también han testificado dos policías que participaron en el registro de la casa de Ginés Jiménez y que han referido «un gran desorden» dentro de ella.

Más información

Publicidad
En portada

Noticias de