Carlos Kuchkovsky, CTO de Nuevos Negocios Digitales de BBVA: «Blockchain va a cambiar la manera en la que se relaciona la sociedad»

Este experto de BBVA nos recibe tras la presentación de «Blockchain. La revolución industrial de Internet», un libro colaborativo en el que 30 autores (entre ellos, él mismo) analizan cómo puede llegar a transformar Blockchain desde las finanzas a la elec

¿Cuál es el objetivo del libro?
Son dos. El primero es aprender de los otros 29 autores y de empresas como Telefónica, Everis o el Corte Inglés, que han participado. El segundo es intentar potenciar el esfuerzo que está haciendo BBVA en nuevas tecnologías y modelos de negocio; en el cambio que está viviendo la sociedad a través de la tecnología y los nuevos modelos de interacción como la economía colaborativa. 
¿Va Blockchain a revolucionar Internet como lo conocemos ahora? En el libro se dice incluso que esta tecnología podría cambiar nuestra forma de entender el mundo.
Va a cambiar la forma en la que se relaciona la sociedad. El cómo es lo que no sabemos. Si te pones a mirar entrevistas que hacía la gente en el 93 sobre el impacto de Internet, ninguno acertó. Se pensaba que se iba a hacer lo mismo que en papel pero un poquito mejor. Nadie se imaginaba un Uber, un Facebook o un eBay. Blockchain lo que va a permitir es que, del mismo modo en que ahora enviamos un correo, podamos hacer acuerdos para cooperar. Eso, a nivel social. En la parte financiera, lo que a mí me interesa es cómo las redes financieras de intercambio se integran en las redes sociales de acuerdos. Me explico: cuando una pyme hace un acuerdo con otra, se intercambian en una factura y tienen que recurrir al banco a realizar una transferencia. Porque entre las dos empresas no confían entre ellas y tienen que poner a un banco entre ellas que dé seguridad. Lo que permite Blockchain es que, una vez que dos empresas llegan a un acuerdo, se ejecute directamente el intercambio de valor. Eso va a acelerar la revolución crowdfunding, crowdinvesting y la economía P2P. 
Tras el ataque cibernético a Telefónica, la seguridad se ha destapado como una cuestión clave. Se dice de Blockchain que incrementa la seguridad pero, al mismo tiempo, ha estado involucrado en algunos escándalos.
El riesgo siempre va a existir. Pero hay que distinguir las redes Blockchain públicas como Bitcoin y Ethereum de las redes privadas y federadas. También es importante tener en cuenta que el software está público en Internet, por lo que hay millones de ojos viéndolo y probando errores de seguridad, lo que transmite mucha más seguridad que soluciones empresariales donde, a lo mejor, solo han participado 10 ingenieros, 100 ingenieros o 1.500 ingenieros. Nada es «inhackeable» pero, por ahora, tanto los protocolos de Bitcoin como Ethereum llevan años siendo probados y no han sido hackeados. Por otro lado, uno de los riesgos no relacionados con la ciberseguridad es el exceso de expectación. Hay gente que piensa que Blockchain es la solución para todo. Pero hay que entender que está en la etapa de madurez que está. Y que no se sabe muy bien qué va a pasar; si finalmente escala a millones de usuarios. Por su parte, en cuanto a la criptomoneda, hay que entender qué impacto tendría si, de repente, una institución como el Banco de Inglaterra emite bitlibras.
Entonces, ¿está Blockchain aún en pañales?
No. Es una tecnología que lleva ya casi 10 años. Y ésta es en una evolución muy acelerada. Funciona de manera espectacular de forma individual. Pero no es la versión 4 de un servidor de aplicaciones que estén usando casi todas las empresas para exponer sus páginas web.
¿Cómo está experimentando BBVA con Blockchain?
En el proyecto R3 colaboramos desde hace casi 2 años con 80 bancos haciendo pruebas de identidad, de cambio de dinero, de seguros, etc. Por otro lado, estamos experimentando con Ripple para hacer intercambios de dinero entre México y España. Con Ethereum -que para mí es una de las tecnologías con más potencial- también estamos trabajando no solo con bancos sino con grandes empresas tecnológicas como Microsoft, Cisco y start ups. Con la comunidad de Ethereum estamos explorando por dónde tiene que ir la tecnología para casos de uso regulados, supervisados y con confianza. Ahí estamos mirando pagos internacionales, trabajando muy fuerte en temas de identidad y gestión de datos. En Hyperledger es diferente. Están trabajando en el código open source para que sea la base para que se pueda utilizar en diferentes casos multiindustria. También estamos trabajando individualmente en temas de identidad y de cómo se gestionan los datos.
Uno de los autores del libro (Eusebio Felguera, de Telefónica) ha dicho en la presentación que España va por detrás de otros países en tecnología Blockchain.

Hay varias empresas grandes que estamos haciendo mucho esfuerzo desde hace 2 ó 3 años y estamos a muy buena altura a nivel internacional. En el caso de BBVA, estamos muy adelantados en nuevos negocios digitales, estando presentes en San Francisco, México, Helsinki, Londres y Madrid haciendo venture curation con emprendedores de diferentes partes del mundo. Ahí estamos a la altura y, en muchos casos, por delante. También hay mucha comunidad underground. Pero lo que sí se nota es que vamos por detrás (aunque es parte del proceso de madurez digital en España) en cómo se montan empresas o incubadoras de Blockchain. Tenemos que coger madurez para cocrear, utilizar la inversión y crear un sistema de emprendedores. Aquí, sin ningún tipo de complejo, podemos aprender de Reino Unido, que está haciendo grandes esfuerzos con la FCA para generar un entorno de pruebas que permita que, si pasa algo sistémico, no se expanda y afecte a todo el sistema financiero. 

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