Barras bravas, la perversión del hincha hecha negocio
En el precio vienen descontados los porros, el vino de cartón y el whisky barato que recorre cada una de[…]
En el precio vienen descontados los porros, el vino de cartón y el whisky barato que recorre cada una de las gargantas que colorean las gradas. Vista de lejos, la fotografía desprende un aroma añejo, próximo a lo que, parece ser, el fútbol fue. Pero cuando se presta la atención que el asunto requiere, todo deviene en un hedor pestilente, pútrido. Por un precio que oscila entre los 150 y los 5.000 dólares, el burgués que así lo quiera puede vivir un día de partido con «La Doce», la barra brava más importante y peligrosa de Boca Juniors.
