Arrestado un menor en Málaga por robar, pegar y vejar a un compañero

La Policía Nacional considera probado que un menor (16 años) en Málaga robaba, pegaba y vejaba a un compañero de[…]

La Policía Nacional considera probado que un menor (16 años) en Málaga robaba, pegaba y vejaba a un compañero de clase. Las pesquisas realizadas por los agentes revelan un infierno en el centro educativo. El agresor le propinaba patadas en el muslo de forma continua delante del resto de compañeros. Lo hacía por el mero hecho de divertirse y hacerle daño a su víctima. En una ocasión, según la investigación, al joven acosado le dieron un guantazo en la cabeza por no formar parte de un grupo de trabajo.

El chico se negó a ir a clase por miedo a encontrase con el «matón», que ha sido detenido en una localidad de Málaga indeterminada para preservar la identidad de los menores. Las pesquisas narran como el adolescente sufrió la sustracción de efectos personales. Le quitaban el almuerzo que llevaba para el recreo y le obligaron a llevar la mochila de sus agresores bajo un aluvión de insultos y amenazas. El chico sufría maltrato físico y psicológico. Su acosador llegó a actuar contra su víctima incluso en el interior del aula.

Porque el detenido no actuaba sólo. En el trascurso de las pesquisas, los agentes averiguaron la existencia de otra víctima y a la vez testigo de los hechos por los que se abrió la investigación. Se trata de otro alumno, que es compañero de la misma clase. Este adolescente también sufría el acoso desde principios de este curso. El agresor le insultaba y amenazaba con agredirle a la salida del centro escolar si no le daba lo que quería.

El menor denunciado por «bullying» intimidaba, según los agentes, a otros compañeros del instituto para que le dieran el dinero que tenían para el bocadillo del recreo. Consiguiendo el botín en numerosas ocasiones.

Finalmente, la Policía Nacional lo ha detenido como posible autor de los delitos contra la integridad moral, amenazas y robo con violencia o intimidación. La investigación comenzó cuando la madre del menor acosado denunció los hechos en una comisaría. La progenitora había averiguado que su hijo sufría insultos, agresiones y vejaciones por parte de dos compañeros de clase y lo puso en conocimiento de las autoridades.

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