Aguirre niega que Ignacio González le avisara de presiones de Génova
La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha asegurado que no recuerda que Ignacio González le adviertiera sobre[…]
La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre ha asegurado que no recuerda que Ignacio González le adviertiera sobre injerencias del PP nacional, a través de su tesorero en aquel momento, Álvaro Lapuerta, en el Gobierno y las consejerías de la Comunidad de Madrid. Lo ha hecho durante su declaración en la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del PP en la Cámara Baja.
Horas antes, en la misma comisión, el propio Ignacio González aseguraba que Lapuerta mostraba «especial interés en asuntos propios de la Comunidad en cuanto a contrataciones y desarrollos urbanísticos», una situación que al entonces consejero no le parecía «razonable», motivo por el que se lo comunicó a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. «Le dije que me parecía que alguna de las actuaciones de este señor me parecía que no eran razonables, y que prefería no mantener ninguna relación con Lapuerta. A la señora Aguirre le pareció bien», declaró González.
Preguntada por esta cuestión, Aguirre ha puesto en duda la versión del expresidente madrileño. «No me informó. Si él lo dice, será verdad. Pero pedir información no es delito», ha afirmado. La expresidenta ha insistido que hasta donde ella sabe, «no ha habido ninguna financiación ilegal del PP de Madrid», aunque ha admitido que cometió un «error craso» por no vigilar a los responsables de las cuentas.
Aguirre ha reconocido que como presidenta del PP de la Comunidad de Madrid, cargo que ostentó de 2004 a 2016, «era responsable de todo lo que ocurría en el PP de Madrid, incluidas las finanzas». «Yo no monté ningún sistema de financiación, ya estaba cuando llegué», ha añadido para precisar luego que este sistema no era irregular y que no ha existido una caja B. También ha dicho que «jamás» ha entrado en la financiación del PP, porque de ello se encargaban otras cuatro personas, pero ha reconocido que nunca las vigiló, lo que fue un «error craso» que la llevó a dimitir para «depurar responsabilidades políticas».
