Trabajadores del COA presentan la decimocuarta denuncia ante Inspección

El comité de empresa del Centro de Observación y Acogida (COA) de Menores de Zaragoza ha presentado la decimocuarta denuncia ante Inspección de Trabajo contra la empresa Intress que gestiona el servicio después de que una empleada trabajara 56 horas semanales, cuando el límite que fija el convenio son 45.

En una nota de prensa los representantes de los trabajadores recuerdan que el pasado mes agosto se interpuso una denuncia similar por el caso de dos educadoras, una de las cuales había realizado 67,5 horas al trabajar todos los días de la semana.

Los educadores de este centro permanecen en huelga indefinida, con servicios mínimos del cien por cien, desde noviembre de 2014 para denunciar la precarización de la atención a los menores que supone el actual contrato y las condiciones laborales de los educadores que les atienden.

Según los trabajadores, Inspección de Trabajo ya ha confirmado en varios informes numerosas irregularidades de Intress, algunas de ellas pendientes de cumplir.

Hasta la fecha, según el comité, Inspección de Trabajo ya ha confirmado ocho empleos irregulares por este mismo motivo y quedan pendientes de resolver "muchos más casos".

Las citadas fuentes aseguran además que Intress ha reconocido ante Inspección de Trabajo no haber cumplido durante algunas jornadas los servicios mínimos de la ratio de educadores que marcan los servicios mínimos de la actual huelga indefinida en este centro.

Respecto al nuevo modelo de acogida a menores en protección presentado por el Gobierno de Aragón, los trabajadores advierten que, aunque mejora la ratio, el número de educadores externalizados que trabajan actualmente en el COA es superior al que se pretende tener en el futuro COA2 lo que "provoca un grave conflicto laboral para el Gobierno de Aragón, la entidad saliente (Intress) y la futura entrante".

Los trabajadores reiteran su disposición al diálogo con el Gobierno de Aragón para poner fin a la huelga indefinida después de que en 2015 la administración rompiera las negociaciones lo que, advierten, ha supuesto "represalias" a los trabajadores por parte de la empresa.

Pero "lo peor", denuncian, es que Intress "ha desmontando un equipo educativo de dilatada experiencia sin importarle el grave deterioro que ha padecido la atención de los menores acogidos durante este periodo en el COA".

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