Sindicatos convocan el 5 diciembre el tercer paro nacional del año en Brasil

Las centrales sindicales de Brasil anunciaron hoy que el próximo 5 de diciembre promoverán una nueva huelga nacional, la tercera en lo que va de año, en protesta contra la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones impulsada por el Gobierno.

La huelga fue convocada para la víspera de la fecha en que el Gobierno pretende presentar en el Congreso el nuevo texto de su propuesta de reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, que, ante el abultado déficit fiscal del país, busca dificultar el acceso de los brasileños a estos beneficios.

El paro fue anunciado tras una cita en que participaron representantes de la Centra Única de los Trabajadores (CUT, mayor unión de sindicatos de Brasil y alineada a partidos de izquierda), Fuerza Sindical (segunda mayor y alineada con formaciones centristas), la Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central de los Trabajadores de Brasil (CTB) y otros cinco sindicatos menores.

Los sindicatos dijeron que su propósito es impedir que el Congreso apruebe una nueva reforma que atenta contra los derechos de los trabajadores.

Entre otras modificaciones, la reforma establece como edad mínima para jubilarse en Brasil los 62 años para las mujeres y los 65 para los hombres y prevé que el beneficiado sólo recibirá el total de su pensión si comprueba 40 años de aportación a la Seguridad Social.

En mayo una comisión de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de reforma al régimen de jubilaciones presentado el año pasado por el Gobierno por 23 votos a favor y 14 en contra, pero el Gobierno decidió retirarlo antes de que llegara al plenario tras reconocer que difícilmente sería aprobado.

El Gobierno elaboró un nuevo proyecto, supuestamente más flexible que el anterior, y lo presentó esta semana en una reunión que el presidente Michel Temer tuvo con parlamentarios de los partidos que lo apoyan, aunque fuentes parlamentarias aseguran que la impopular propuesta difícilmente pasará a pocos meses de las elecciones presidenciales y legislativas de octubre de 2018.

El proyecto tiene que ser aprobarlo por mayoría de tres quintos en la cámara baja (308 votos de los 513 diputados) antes de poder ser enviado a consideración del Senado y hasta el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, reconoce que en este momento el Gobierno no cuenta con el apoyo suficiente.

Desde que sustituyó en la Presidencia a Dilma Rousseff, quien fue destituida en agosto del año pasado por irregularidades en el manejo de los presupuestos, Temer ha promovido una serie de duras reformas, sobre las que afirma que son la clave de la recuperación económica del país tras dos años de profunda recesión.

Entre esas reformas destaca la laboral, que flexibilizó las contrataciones para combatir el desempleo y entró en vigor este mes, que motivó las dos huelgas nacionales de este año, una en mayo y otra en junio, tras casi dos décadas sin grandes paralizaciones en el país.

Las dos huelgas anteriores no llegaron a paralizar el país debido a la poca adhesión de los empleados de los sectores de transporte, pero las centrales sindicales advirtieron que en diciembre pretenden movilizar principalmente a los trabajadores del transporte público para alcanzar un mayor efecto.